El dueño de la empresa que revendía ataúdes guardaba 600.000 euros en casa

Han declarado dos empleados de la empresaque supuestamente cambiaba féretros antes de la cremación por otros más baratos para volver a venderlos

El dueño de la empresa que revendía ataúdes guardaba 600.000 euros en casa

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Esta información se ha conocido tras la declaración de dos de los empleados que trabajaban en la empresa que estafaba a sus clientes revendiendo ataúdes en Valladolid. Dos de los empleados del Grupo Funerario El Salvador han declarado que el dueño de la empresa guardaba en casa 600.000 euros. La finalidad de guardad esta suma de dinero no era otra que funcionar como caja de la empresa para evitar robos.

Los dos trabajadores siguen en activo, y son los encargados de la contabilidad de la empresa, han declarado este viernes en el Juzgado de Instrucción número 6 de Valladolid, que investiga el supuesto cambio de féretros antes de la cremación por otros más baratos para volver a venderlos.

INTENTOS DE ROBO

El caso es que, en las mismas oficinas de la funeraria, se habían llevado a cabo varios intentos de robo. Esto propició que el propietario de la empresa decidiese guardar esta enorme cantidad de dinero en efectivo en su domicilio.

Además de este dinero, la Policía Nacional encontró otros 400.000 euros. Lo que haría un botín de aproximadamente un millón de euros en efectivo en la casa del empresario.

La operación policial fue denominada Ignis y supuso la detención de cerca de una veintena de implicados. Sobre la cantidad de dinero encontrada, era el propio empresario el que decidía en qué se utilizaba el dinero de la caja, han declarado en el Juzgado, donde también han sido preguntados por los roles que mantenían en la Funeraria los miembros de la familia propietaria.

OTROS EMPLEADOS

Además de los dos contables, hoy han declarado un conductor y un albañil, y han coincidido en que el dueño de la funeraria continuaba siendo el jefe tras la jubilación, y las órdenes de uno de sus hijos solo llegaban a algunos empleados en función del puesto en el que trabajasen.

Han precisado que las dos hijas del dueño y su esposa apenas tenían funciones de responsabilidad dentro de la empresa, han detallado fuentes jurídicas. Todos ellos también han coincidido en que en los 20 años que alguno lleva en la compañía desconocían las prácticas del cambio de ataúdes por otros más baratos antes de la cremación para revenderlos.

Los dos contables han asegurado que las compras y ventas de los ataúdes se realizaban con normalidad, con un almacenaje, al igual que en el caso de cualquier otro negocio. La investigación judicial por la supuesta autoría de delitos económicos pude abarcar a 6.000 afectados, por hechos ocurridos entre 1995 y 2015.

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