Elegir entre medicarse o comer, una dura realidad para muchos pacientes de cáncer

La pobreza y la falta de recursos son ya de por sí una difícil realidad para centenares de miles de personas en España. Si a ellas se une el diagnóstico de un cáncer el problema se agrava aún más al suponer de media, según los expertos, un aumento del gasto para cada familia afectada de entre el 7 y el 11 por ciento. Acuciados por una estrechez económica agravada, muchos de estos hogares tienen que elegir entre pagar la luz o costearse los medicamentos que necesitan para sobrevivir o para aliviar las secuelas de su enfermedad.

Escuchar, apoyar y asesorar a pacientes y familiares de personas con cáncer es el objetivo de Infocáncer, lo lleva la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y a partir de la atención será las 24 horas los 365 días del año....parte de las más de 13.000 consultas realizadas el año pasado, el triple que en 2016, al 900 100 036, se centraron en los problemas económicos de los pacientes con cáncer.

Una situación que conoce muy de cerca Pilar Ruiz, hace tres años y medio que le diagnosticaron un cáncer gástrico. Pasó de ganar 1.000 euros a 700 durante la baja y ahora sus ingresos se limitan a menos de 500 euros de prestación mensual “con 458 euros ni una persona que no esté enferma puede vivir. Entonces, dos meses antes de que me despidieran, fue cuando tramité la incapacidad. Hablé con mis médicos y fueron ellos los que me recomendaron que lo hiciera”. Y Pilar nunca olvidará sus argumentos, cuando le explicaron que debía dejar su empleo de peluquera porque “no te has muerto por un cáncer y te vas a morir por trabajar. Como sigas así no vas a llegar a los 40 años”.

Pilar tiene ahora 39 años, ha dejado atrás la enfermedad pero no las secuelas que supone vivir sin estómago. Ha adelgazado 12 kilos y lucha desde hace un año y medio por que la administración le reconozca una incapacidad total, lo que le ha obligado a contratar un abogado. Todo con unos gastos fijos al mes de 300 euros obligatorios para mantener su calidad de vida. Si sobrevive en Móstoles junto a su hija de 11 años es gracias a su familia “yo porque tengo a mi madre que me ayuda en todo lo que puede y me hace hacer frente a estos gastos pero hay muchísima gente que está sin medicar y sin tener una calidad de vida mejor porque no puede costearse estas cosas”.

Una realidad inaceptable 

De hecho y según el último estudio de la AECC, 25.000 personas están en situación de vulnerabilidad cuando les diagnostican un cáncer. Se trata de una de cada tres personas que enferman en edad laborals según un estudio de la Asociación Española contra el Cáncer, autónomos, trabajadores pobres y parados son tres de los colectivos más vulnerables. Para todos ellos piden un plan integral que refuerce su protección social. Y es que según el presidente de la Asociación, Ignacio Muñoz, “25.000 personas en edad laboral que pueden entrar en riesgo de exclusión social, es preocupante y tenemos que hacer algo porque es inaceptable”.

Los autónomos, entre los más vulnerables

11.000 autónomos enfermaron el año pasado. A 8 de cada 10, los que cotizan por la base mínima, les quedan 395 euros netos para sobrevivir durante la baja. El resultado es que solo el 10 por ciento la pide frente al 27 por ciento de los que trabajan para una empresa. Y es que como explica la trabajadora social Raquel del Castillo “la realidad es que las personas que trabajan por cuenta propia no cogen bajas, tengan cáncer o no lo tengan, porque no pueden permitirse subsistir con menos de 400 euros. Solo la cogen cuando la situación es tan grave que no hay otra opción”.

7 de cada diez trabajadores por cuenta propia a los que se les diagnostica un cáncer son hombres.

Los trabajadores pobres aún más al limite

Y mayoritariamente aquí hablamos de trabajadoras pues 6 de cada 10 personas con rentas inferiores a los 707 euros de Salario Mínimo Interprofesional son mujeres. En total y solo en 2017, 4.000 personas a las que se les detectó un cáncer vivían con el sueldo mínimo

Su economía ya ajustada antes del diagnóstico se complica aún más tras la baja que les supone sobrevivir con poco más de 500 euros mensuales y afrontar los gastos adicionales de un cáncer que se situán entre 150 y 300 euros mensuales según los cálculos del último estudio de la AECC.

La mitad de los parados diagnosticados está sin red de ningún tipo

Aún más complicada la situación de los parados. Casi 10.000 desempleados enfermaron el año pasado y la mitad de ellos no cobra ningún tipo de prestacion económica. Para todos ellos esta ONG pide un plan integral que refuerce su protección social y es que según su presidente, Ignacio Muñoz, “el llamamiento que hacemos es el llamamiento de cuidar, cuidar es la acción prioritaria que todos nosotros debemos de trabajar para afrontar esta enfermedad”.

Guante recogido

Una petición que la ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, se comprometía esta semana a estudiar y a incluir dentro del Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades.

Hace falta porque además de la situación económica de partida influye el lugar geográfico en el que enfermas. Hay diferencias entre la ayuda que brindan unas y otras Comunidades Autónomas según denuncian los propios pacientes y hasta en la propia forma de valorar una discapacidad o incapacidad para obtener esas prestaciones por las que aún lucha hoy Pilar Ruiz.