La España del interior se vacía

La zona centro de la Península ha perdido en la última década 250 mil habitantes 

José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

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El fenómeno de la despoblación se ha convertido en un problema estructural en nuestro país, y cuyos efectos son tan devastadores como una hipotética independencia de Cataluña. Tanto es así que a día de hoy se puede hablar de dos Españas. La que crece, que por lo general son las áreas urbanas y zonas bañadas por el mar, y por otro la España de interior que, a excepción de Madrid, ha perdido en la última década unos 250 mil habitantes.

Se trata de un problema que no atañe solo a los municipios pequeños, sino que hace tiempo se extendió a poblaciones intermedias y cabeceras de comarca, y que se ha ido agudizando en los últimos años. Ahora ha pasado a la primera plana informativa, en buena medida por la creciente concienciación social. Las plataformas vecinales alzan la voz para reclamar a las administraciones la toma de medidas para paliar los efectos. Ejemplo de ello es la Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa, formada por las confederaciones de empresarios de Cuenca, Soria y Teruel.

En COPE.es hemos conocido el testimonio de dos vecinos de sendos pueblos de la provincia de Cuenca: Antonio y José Luis. El primero vive en Tinajas, una localidad de 150 habitantes, aunque realmente nació en un municipio cercano, Portalrubio de Guadamejud, donde además acude cada día para trabajar: “Nos fuimos a Tinajas para que mi hijo, que ahora tiene cuatro años, pudiera ir a la escuela sin tener que desplazarse diariamente los nueve kilómetros que separan los dos pueblos. En Portalrubio el colegio cerró hace una década aproximadamente. Yo me acuerdo que íbamos 27 niños a la escuela. Tinajas todavía aguanta y tiene 22 alumnos, entre ellos mi hijo.”

Antonio reconoce que Portalrubio vivió etapas mejores, aunque se da con un canto en los dientes por que la localidad cuente aún con una farmacia que mantiene abierta sus puertas mañana y tarde. Aunque la economía del pueblo está en el medio rural: “Todos vivimos del campo, a excepción de alguna cuadrilla de albañiles.”

El problema llega cuando algún vecino tiene que resolver algún trámite burocrático. En esos casos se tienen que desplazar 75 kilómetros hasta Cuenca: “No hay más remedio. Lo peor es en invierno, cuando las carreteras hielan y son más peligrosas. Son carreteras comarcales, pequeñas y estrechas. En alguna ocasión nos hemos quedado aislados, por ejemplo el año pasado, cuando nevó mucho. Fueron días muy complicados, porque los proveedores no podían llegar con sus camiones para traer comida, provisiones...”

Antonio, nos cuenta con pena como Portalrubio se va muriendo: “Cada vez está peor. La gente suele trabajar allí en el campo, y luego se marchan a los pueblos de alrededor, donde viven.” De cara a la manifestación del domingo, Antonio tiene claro lo que pediría a las instituciones: “Mejorar las comunicaciones de Internet. En Portalrubio la conexión es pésima, igual que hace diez años. Parece una tontería, pero solo con mejorar la red, se fijaría algo más de población, porque mucha gente podría trabajar desde casa. Además trae a cuenta, porque la vida en el medio rural es barata y tranquila.”

No está mucho mejor la situación en Olmeda de la Cuesta, ubicado a 32 kilómetros del pueblo más grande de la comarca, Huete. Hace unos años, en 2011, el Ayuntamiento incluso subastó algunos terrenos a precio muy bajo. Se lograron vender 14 solares, tal y como recuerda José Luis, uno de los seis vecinos que reside en la localidad: “De esos 14 solares, en ocho se construyeron casas, pero sus propietarios solo vienen en periodos vacacionales. Otros cuatro proyectos cuentan ya con licencia de obra. El resto lo compraron extranjeros, y ahora lo quieren vender.”

El despoblamiento en Olmeda de la Cuesta se remonta a la década de los setenta. Fue entonces cuando, entre otros espacios, se cerró su escuela. En aquel colegio estudió José Luis: “Los fines de semana se anima algo más, gracias en buena medida a la asociación que crearon los vecinos de Olmeda que viven fuera, y que se han comprometido a organizar mensualmente una actividad en el pueblo, que en ocasiones ha llegado a juntar a unas 200 personas.”

Un síntoma más de que la preocupación por este fenómeno es creciente: “Cada vez son más las asociaciones comarcales que se crean. Y son esas plataformas las que convocan la manifestación de este domingo en Madrid.” Para José Luis, lo más triste es que la agenda de los políticos solo gira en torno a Cataluña, impidiendo que se dé a conocer el potencial de municipios como Olmeda de la Cuesta: “Tenemos mucho potencial para dar trabajo a los parados de la zona centro, que reside sobre todo en Madrid. La España vacía es productora de energía, nuestra calidad de vida es barata...”

Lo mejor es que Olmeda de la Cuesta no se resigna al abandono, y desde su Ayuntamiento han adquirido varios inmuebles para subastarlas por un euro, a cambio de que el comprador rehabilite la vivienda. Además, se están poniendo en marcha huertos ecológicos abandonados: “Los pueblos pequeños son una oportunidad para vivir bien.”

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