Feijóo, ante su primera gran decisión: ¿entrará Vox en el gobierno de Castilla y León?
La relación del PP y Vox se somete a su primer gran examen tras el divorcio que la formación liderada todavía por Casado escenificó durante la moción de censura contra Sánchez
Valladolid - Publicado el - Actualizado
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El tiempo de las negociaciones, expira. Mientras el Partido Popular intenta alcanzar el acuerdo que permita la investidura de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de la Junta de Castilla y León, el próximo jueves 10 de marzo –casi un mes después de la celebración de los comicios del pasado 13 de febrero– tendrá lugar la composición de la nueva Cámara autonómica para la que al menos tres partidos presentarán candidato a presidirla: PP, PSOE y Vox.
Una sesión que se antoja clave para empezar a descifrar cuál será la estrategia de pactos que nazca del nuevo PP de Alberto Núñez Feijóo y que, con casi toda certeza, marcará un renovado ciclo electoral en el que ya no se cuenta con la influencia de Ciudadanos. La vigencia que puedan adquirir los pactos entre los partidos del centro-derecha español trazarán el futuro no sólo de la gobernabilidad de Castilla y León, sino también la del resto del país en un momento crítico de la historia marcado por la invasión de la Rusia de Vladímir Putin sobre Ucrania y el recrudecimiento de una crisis económica y social con atisbos de ser imparable.
Por ello, la relación del PP y Vox se somete en los próximos días a su primer gran examen tras el cruento divorcio que la formación liderada todavía por Pablo Casado escenificó durante la moción de censura que encabezó Santiago Abascal contra Pedro Sánchez en octubre de 2020. Ahora, bajo los preceptos de una nueva dirección de los 'populares' a punto de ser renovada, se abre un nuevo espacio de debate en Génova, 13 que tendrá que empezar a desmarcarse sin más demora en apenas tres días.
De momento, todo son dudas. La guerra fratricida en el PP ha otorgado a Mañueco cierta autonomía a la hora de decidir si forma el primer gobierno de coalición con Vox o si –por el contrario– sigue buscando la posibilidad de un Ejecutivo en solitario, algo que sólo podría ocurrir tras un acuerdo con el PSOE de Luis Tudanca.
El presidente de la Junta de Galicia y aspirante a liderar el PP tras el XX Congreso Nacional que la formación celebrará los días 1 y 2 de abril en Sevilla, conversó el pasado viernes con Carlos Herrera en 'Herrera en COPE'. Durante su primera entrevista después de postularse como candidato a liderar al partido de la oposición, Alberto Núñez Feijóo criticó que los partidos de la izquierda “no están legitimados para hacer campaña porque otro partido haga coalición con otro partido”.
Esto lo hacía al ser preguntado por la viabilidad de la suma de PP y Vox en Castilla y León, ante lo que añadió que “el partido 'sanchista' no está legitimado para dar lecciones”. Aun así, Feijóo quiso remarcar las diferencias que separan a ambos partidos, de los cuales aseguró que “no son lo mismo”.
Las malas relaciones del presidente Feijóo con Vox: ¿óbice para el acuerdo?
Según han podido confirmar desde COPE Santiago, “la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del Partido Popular no debería influir en las negociaciones abiertas en Castilla y León para conformar gobierno”. Desde la capital gallega también han puesto el foco en “las mala relaciones del presidente de la Xunta con Vox”, pero fuentes próximas a Feijóo señalan que Mañueco va a tener libertad para “gestionar su victoria electoral”.
Si bien en Galicia no ha sido necesario llegar a acuerdos con la formación de Abascal (que carecen de representación) desde el Partido Popular de Galicia apelan al “respeto con el resultado de las urnas” para otorgar libertad al presidente de la comunidad autónoma vecina.
Asimismo, desde COPE Valladolid no dudan de que las próximas horas serán “determinantes” para conocer cómo se configurará el nuevo gobierno de Castilla y León. El termómetro definitivo –apuntan– será la sesión constitutiva del parlamento autonómico este jueves, en el que “PP, PSOE y VOX pugnan por la presidencia del Legislativo”.
Los 'populares' se ven legitimados para hacerse con este puesto en la Cámara autonómica, por lo que se muestran dispuestos a renunciar al control de la Mesa. De hecho, el propio reglamento de las Cortes les acompaña y en caso de producirse un empate técnico con el PSOE en segunda votación, la balanza se inclinaría a favor del partido ganador de las elecciones del 13-F, es decir, del PP.
Los populares no se apean de esta apuesta, lo que ha provocado que se lleguen a tensar las negociaciones abiertas con los de Abascal que no sólo aspiran a responsabilidades de gobierno, sino a hacerse con la presidencia de la institución de la que emanan las leyes autonómicas. Entre tanto y a la espera de que se celebre este jueves la sesión constitutiva, el comité negociador del PP sigue desarrollando encuentros discretos con las fuerzas políticas más afines, en este caso, Vox y ¡Soria Ya! El PP descarta el cordón sanitario que plantean los socialistas a los de Abascal y Vox habría difuminado alguna línea roja, algo que podría desembocar en un nuevo gobierno de coalición en Castilla y León.
Por su parte, fuentes del PP de Castilla y León han asegurado a COPE que la intención de Mañueco sigue siendo la de negociar para “formar un gobierno que dé certidumbre y estabilidad”, y resaltan que “no toca hablar ni de cargos ni de sillones”. Además, en palabras del presidente de los 'populares' castellano y leoneses, han garantizado a COPE que la situación tras la crisis en Génova no ha cambiado y que siguen “con las manos libres y la mente abierta para dialogar y acordar”.