El Gobierno permitió la celebración del 8-M con una estimación de asistencia de solo 1.500 personas

Los continuos llamamientos para asistir a la manifestación, considerada por muchos como multitudinaria, en realidad tenía una asistencia estimada de 1.500 personas

Manifestación en Madrid

Patricia Blázquez Serna

Publicado el - Actualizado

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El coronavirus llegó a España en silencio, arropado por una serie de señales fuera de nuestras fronteras que vaticinaban que una irrupción agresiva podría tener unas consecuencias fatídicas. Unas señales que no fallaron. Casi siete meses después de la llegada del virus, España lleva acumulados 769.188 contagiados por covid-19 y 31.791 fallecidos a causa del virus.

En un momento de total desconocimiento e incertidumbre, los continuos llamamientos para asistir a una manifestación, considerada por muchos multitudinaria, en realidad tenía una asistencia estimada de 1.500 personas, según recoge el diario ABC.

Con estas estimaciones, el Gobierno permitió que se celebrara la protesta feminista del 8-M en Madrid. Con la covid-19 en plena fase de expansión y las autoridades negando que cualquier tipo de concentración pudiera suponer un peligro para la salud pública.

La estimación de asistencia que figura en los cálculos que la Delegación del Gobierno en Madrid entregó al Ministerio de Política Territorial, y que además recoge ABC, consta que se permitió la celebración con una previsión de 1.500 asistentes.

En el año 2018 hubo 170.000 asistentes según los datos oficiales, aunque en 2019 fueron 375.000 personas. Unas cifras sin precedentes que nos hacen preguntarnos por qué motivo el delegado del Gobierno de Madrid, José Manuel Franco, no puso ninguna pega a la celebración del acto, en el que se registró una participación de 120.000 asistentes.

Según ABC, el evento fue comunicado a la Delegación madrileña el 25 de febrero para cumplir con el requisito de comunicarlo a las Autoridades diez días antes de que el acontecimiento se celebrara. Y si bien por aquel entonces en España no había una especial incidencia, en China estaba llegando a su pico de fallecidos y ya había comenzado a afectar a Italia. En España solo se habían registrado diez casos positivos.

No fue la única

Sin embargo, el mes anterior al decreto del estado de alarma, el Gobierno permitió que en Madrid se celebraran otras 26 manifestaciones, además de la del 8-M, con los informes del Ministerio de Sanidad que daban a entender que la situación de la covid-19 en España podría estallar en cualquier momento.

Protestas laborales, celebraciones deportivas, actos en favor de la adopción de animales o contra el polémico pin parental de la ministra de Educación, Isabel Celaá. En total fueron 27 protestas celebradas entre el 20 de febrero y el 13 de marzo, incluida la del 8 de marzo, con unas previsiones de asistencia total de 21.940 personas entre todos los eventos.