Guirao promete como ministro de Cultura ante el Rey en presencia de Sánchez

Como en la toma de posesión del resto de miembros del gabinete de Pedro Sánchez, el nuevo ministro de Cultura y Deporte ha prometido su cargo ante el Rey, en una breve ceremonia y sin símbolos religiosos.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Tras leer el jefe de Protocolo de la Casa del Rey, Alfredo Martínez, el real decreto de nombramiento firmado anoche por Felipe VI, Guirao ha formulado su promesa con la mano derecha sobre el ejemplar de la Constitución que presidía el Salón de Audiencias para este acto solemne, en el que la ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha ejercido como notaria mayor del Reino.

"Prometo cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de ministro de Cultura y Deporte con lealtad al Rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros", ha sido la fórmula leída por el nuevo miembro del Gabinete.

El titular de Cultura, que ha confesado más tarde al Rey que se encontraba "nerviosísimo", se ha atenido así a la literalidad del texto dispuesto para la promesa junto a la Carta Magna y no ha utilizado la expresión "Consejo de Ministras y Ministros" que inauguró hace una semana la vicepresidenta Carmen Calvo y a la que se sumaron los demás ministros salvo José Borrell, José Luis Ábalos y Nadia Calviño.

Una vez cumplidas todas las exigencias del protocolo y mientras los medios informativos abandonaban el salón, Guirao, ya más relajado, explicaba a don Felipe ante Sánchez que su elección como ministro había supuesto una "sorpresa total" para él y que, ante la ceremonia en la Zarzuela -donde llegó esta mañana con mucha antelación-, lo que más le preocupaba era no equivocarse, "no meter la pata".

Al igual que hizo el propio Sánchez el pasado día 2 y los diecisiete integrantes de su primer Gabinete hace una semana, el nuevo ministro ha prescindido de la Biblia y el crucifijo en esta ceremonia, una opción que la Casa del Rey ofrece desde que comenzó el reinado de Felipe VI y que nadie había elegido antes que el actual líder socialista.

En cuanto al ejemplar de la Constitución que se utiliza siempre en este acto solemne, un facsímil del original publicado por las Cortes Generales en 1980, estaba abierto, como es habitual en el caso de juras y promesas de ministros, por el título IV, artículo 100, que se refiere al nombramiento y separación de sus cargos de los miembros del Gobierno.

Nacido en Pulpí (Almería) en 1959 y licenciado en Filología Hispánica, José Guirao Cabrera es experto en gestión cultural y fue director general de Bellas Artes y Archivos del Ministerio de Cultura (1993 a 1994), director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (1994 a 2001) y director de La Casa Encendida (2002 a 2014), antes de pasar a dirigir la Fundación Montemadrid.

Guirao fue elegido ayer por Sánchez para sustituir al frente de la cartera de Cultura y Deporte al escritor y presentador de televisión Màxim Huerta, que dimitió menos de una semana después de tomar posesión, tras conocerse que defraudó a Hacienda 218.000 euros, lo que le ha convertido en el ministro más efímero de la democracia española.

Tan sonriente como en la promesa conjunta de su primer Gabinete, hace siete días, Sánchez ha presenciado aparentemente satisfecho el desarrollo de la ceremonia, con alguna mirada de complicidad dirigida a Guirao, quien ha recibido tras su promesa las felicitaciones de Felipe VI y del presidente del Gobierno.

El jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín; el secretario general, Domingo Martínez Palomo, y el jefe del Cuarto Militar, Juan Ruiz Casas, acompañaban al Monarca en este acto solemne, tras el que el nuevo ministro ha posado para los medios gráficos junto a don Felipe, Sánchez y Delgado.

Antes de abandonar la Zarzuela, el nuevo titular de Cultura y Deporte, que poco después de mediodía tomará posesión de su cargo en el ministerio y se sumará mañana a la reunión semanal del Consejo de Ministros, ha conversado durante unos minutos, ya sin presencia de las cámaras, con el Rey, el presidente del Gobierno y la ministra de Justicia.