Las Islas Salvajes: el desconocido archipiélago junto a Canarias fruto de 5 siglos de conflictos con Portugal

Si observas en el mapa al norte de Canarias, verás algunos puntos. Son las llamadas Islas Salvajes, un archipiélago formado por tres islas principales y varios islotes, con una flora y fauna muy particular. Las tres más vistosas en el mapa se llaman Salvaje Grande, Salvaje Pequeña y la Isla de Fora. Está situado en el Atlántico septentrional y entre territorios de dos países: por un lado, está a 165 kilómetros de las islas Canarias, y por el otro, a 280 kilómetros de las islas Madeira. Y es precisamente su curiosa ubicación lo que en más de una ocasión ha convertido el archipiélago en motivo de conflicto entre España y Portugal. De hecho, las islas han sido el motivo del la disputa más larga entre los dos países: más de 5 siglos de un conflicto que sigue sin resolverse.

Las islas siempre han estado deshabitadas. Hasta 1971, fueron propiedad de familias de Madeira que las usaban para cazar. El Gobierno portugués compró las islas hace ya más de 50 años. Así que, podríamos prensar que el archipiélago es portugués, pero ¿qué dice el derecho marítimo internacional?

PRIMERAS 12 MILLAS

El derecho marítimo internacional dice que una isla, de forma independiente a su tamaño, goza del control de las primeras 12 millas de agua que la circunda. Esto se conoce como Zona Económica Exclusiva (ZEE). A esto hay que sumar que en caso de estar habitadas, aún les corresponderían 188 millas más, hasta llegar a las 200.

Las islas Salvajes están rodeadas por aguas de la ZEE Española, ya que se encuentran a una distancia de 165 kilómetros de Canarias, es decir, a 82 millas. Pero, su actual situación poblacional la hace que siga sin determinarse su pertenencia. Aunque es complicado vivir en el archipiélago porque no tiene fuentes de agua potable y es de difícil acceso por los acantilados de sus costas, unos infantes de marina, una familia y unos guardabosques habitan las Islas Salvajes. Por ello, Portugal pidió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que la frontera marítima se sitúe en el centro, de manera que el archipiélago esté en la ZEE portuguesa.

Nuestro país se ha opuesto a ello, por lo que la situación ha quedado paralizada. No obstante, como decíamos, las disputas entre España y Portugal por las islas Salvajes es cosa de siglos.

LA LISTA DE CONFLICTOS

Las islas Salvajes hicieron sus primeras apariciones en mapas del siglo XIV. El navegante portugués Diego Gomes bautizó el archipiélago. Españoles pisaron sus tierras en numerosas ocasiones, como por ejemplo la conquista de las Islas Canarias para anexionarlas al Reino de Castilla.

El archipiélago sirvió durante siglos como localización para pescadores portugueses y españoles. A su vez, la propiedad de la isla fue rotando entre distintas familias portuguesas. Nuestro país intentó afirmar su soberanía sobre las islas con la construcción de un faro en la Isla Grande. Un proyecto que no se materializó.

Ya entrados en el siglo XX, una comisión internacional emitió en 1938 un dictamen en favor de Portugal. Por su parte, España que se encontraba sumida en plena Guerra Civil, poco pudo hacer por defender su postura. Hoy por hoy, nuestro país aún no ha reconocido esa decisión.

La década de los 70 fue convulsa para las islas. El banquero portugués Luis Rocha adquirió el archipiélago, con lo aunque fue declarado de forma automática como reserva natural. De esta manera, estaba prohibida la entrada de pescadores.

En los 90, España reconoció los derechos de Portugal sobre la superficie del archipiélago. Lo hizo tras las negociaciones por la integración total de nuestro país en la OTAN. Eso sí, las aguas que rodean el archipiélago continúan siendo ZEE española, de manera que España defiende que las islas no están habitadas porque la población es mínima (el espacio de ZEE se limita en ese caso a 12 millas). Por su parte Portugal dice que los pocos técnicos que viven allí, ya son suficientes. Si el espacio sí se declara como habitado, la ZEE se ampliaría 188 millas.

PEQUEÑOS INCIDENTES

En 1975, unos pescadores españoles procedentes de las Islas Canarias desembarcaron en la isla más grande y clavaron una bandera española en la costa, pese a que el espacio había sido declarado reserva natural. Además, hay que sumar distintas protestas de la diplomacia portuguesa por la presunta violación del espacio aéreo de las Islas Salvajes por parte de la Fuerza Aérea Española.