Los bandazos de Escrivá con la edad de jubilación reactivan la oposición de Podemos a Sánchez

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha vuelto a ocupar las portadas de los principales medios de comunicación después de sus declaraciones sobre la edad de jubilación. Lo hizo el pasado domingo, cuando abogó por acometer "un cambio cultural en España" para poder seguir la tendencia europea de trabajo, donde "entre los 55 y los 70 o 75 años se trabaja cada vez más".

Lo hizo en una entrevista en el diario Ara, donde el ministro parecía defender la posibilidad de retrasar aún más la edad de jubilación. Tras el revuelvo generado, ha sido el propio Escrivá quien se ha desdicho de aquellas palabras y ha querido matizar que España "tiene una edad de jubilación adecuada, que no es necesario modificar". Esta vez lo ha hecho a través de un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, donde asegura haber recibido "con sorpresa" la descontextualización de sus declaraciones.

No es la primera vez que el ministro tiene que dar un paso atrás para retraerse de unas declaraciones que terminarían por ser polémicas. La última vez fue el pasado 1 de julio, cuando avanzó "un pequeño ajuste" en las pensiones de la generación de los 'baby boomers'. En este sentido, el ministro adelantó que todas aquellas personas que formaran parte de esta generación podrían elegir entre varias opciones: aceptar un "pequeño ajuste" en su pensión o, por el contrario, alargar un poco más su vida laboral.

Al día siguiente, y viendo el revuelo que se había generado entorno a la posibilidad de ajustar las pensiones de las personas comprendidas en este grupo de edad, el ministro rectificó sus declaraciones: "Siempre digo que hay que transmitir certidumbre a los pensionistas y ayer no transmití adecuadamente esa certidumbre al hablar de algo que está por definir", aseguró Escrivá para, a continuación, añadir: "Se me entendió mal".

No es la primera vez que el ministro de Seguridad Social se retrae y retrocede tras ver cómo la opinión pública carga duramente contra la más mínima posibilidad de llevar a cabo un cambio de este tipo.

Unidas Podemos podría tener la última palabra

En este sentido, tenemos que recordar la presión que ha ejercido su socio de Gobierno, Unidas Podemos, que últimamente está haciendo cada vez más presión sobre las decisiones que toma el Ejecutivo. Por ello, y siguiendo el hilo argumental, en el caso de que el ala socialista quisiera llevar a cabo una modificación de las pensiones, lo que está claro es que sus socios no lo apoyarían.

Ya lo han trasladado este lunes los dos portavoces de la Ejecutiva de Podemos, Isa Serra y Pablo Fernández, quienes han advertido a Escrivá que "nunca" contará con los votos de su grupo para retrasar la edad de jubilación, así como tampoco para rebajar las pensiones. "Escrivá sabe que no cuenta con Unidas Podemos para retrasar la edad de jubilación", ha advertido Serra, quien además ha dejado caer la intención del grupo: "Aumentar las pensiones y, en especial, las pensiones no retributivas".

Ahora, la pregunta que muchos se hacen es cómo aguantará el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, esta nueva fractura en en el Gobierno de coalición. No es la primera vez que Sánchez se ha visto sometido a la presión de Unidas Podemos y, por ende, ha terminado cediendo a las peticiones y propuestas de la formación morada con el objetivo se permanecer en la Moncloa. Tampoco podemos hacer conjeturas sobre el futuro de las pensiones en España pero lo que está claro es que si Sánchez decide escuchar las voces de la formación morada como ya ha hecho más de una vez, el único perdedor de esta jugada terminaría siendo José Luis Escrivá y el la formación socialista, dejando así ver que Unidas Podemos podría tener la última palabra sobre esta decisión.