Los momentos más anecdóticos de la semana en el juicio del 'procés'

Esta semana se han producido algunos de los testimonios más esperados como el de Rajoy, Urkullu, Mas o Rufián

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El juicio del procés ha entrado esta semana en la fase de declaración de testigos y por el Tribunal Supremo han desfilado personajes políticos tan variopintos como Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, Artur Mas, Iñigo Urkullu, Gabriel Rufián, Albano Dante-Fachín, Núria de Gispert, Antonio Baños o Ada Colau.

Semejante carrusel de testimonios ha dejado momentos para todos los gustos, especialmente cuando algunos de los políticos que acudían a testificar han pretendido reclamar el protagonismo, pensando más en las cámaras que en el Tribunal ante el que estaban testificando.

Estas han sido algunos de los momentos más cómicos de la semana en el juicio del procés:

La merienda de Rufián

El diputado de ERC, Gabriel Rufián explicaba así lo que vio el día 20 de septiembre de 2017 frente a la Consellería de Hacienda en Barcelona.

Para Rufian, la prueba de que aquel día (el de las famosas imágenes de los coches de la Guardia Civil destrozados) no hubo violencia y, por lo tanto, rebelión, fue que él "se fue a merendar. Y en las revoluciones no se merienda". Rufián, además, accedió a contestar a las preguntas de Vox, a los que llamó "xenófobos y racistas", pero puntualizó que lo hacía solamente porque así se lo habían pedido las defensas de los acusados.

Antonio Baños

Imagen de la señal institucional del Tribunal Supremo del exdiputado de la CUP Antonio Baños declarando este miércoles como testigo en el juicio del "procés". EFE/Tribunal Supremo

Los de la CUP, multados

Rufián había aprendido bien de sus compañeros de la CUP, Antonio Baños y Eulàlia Reguant, que el día anterior se habían opuesto a contestar a Vox. El primero, hombre de fino humor, pero poco conocimiento de leyes, empezó su declaración asegurando que no respondería a las preguntas de Ortega Smith. El juez Marchena le recordó que los testigos no tienen derecho a rechazar preguntas y le propuso una inusual solución al problema: él transmitiría las preguntas de Vox para que Baños pudiera responderle a él y no a Ortega Smith. Así se hizo durante un par de preguntas, hasta que Baños se pasó de listo, Marchena se cansó, ordenó un receso de cuatro minutos, y a la vuelta le pidió al exdiputado de la CUP que se marchara. Baños se arrepintió e intentó convencer al juez de que le dejara declarar, pero fue tarde.

Después de él, fue el turno de su excompañera de candidatura, Eulàlia Reguant. La concejala de Barcelona empezó pidiendo dos cosas: no contestar a Vox y poder hablar en catalán. Marchena, que a esa hora ya no estaba para bromas, le dijo que cogiera el carnet y se marchara para casa.

Ambos han sido multados con 2.500 euros y, si se siguen negando a declarar, serán imputados por desobediencia.

La precariedad de Dante-Fachín

Como Rufián y Baños, Dante-Fachín es uno de esos personajes que solo pueden florecer en la Cataluña 'procesista' o en su defecto en la España post 15-M. Antiguo líder de Podemos en Cataluña, repudiado por Pablo Iglesias, busca ahora que algún partido independentista lo acoja en sus listas, de momento, sin éxito. Tenía claro que el juicio era un momento para lucirse, aunque era difícil destacar entre tantos próceres, así que decidió aprovechar el momento.

Cuando el juez le preguntó por su profesión, Dante-Fachín empezó a relatar su currículum: camarero, albañil, escritor, diputado...Hasta que, cansado, Marchena le volvió a preguntar su profesión. "Precario", respondió Albano. "¿Qué es precario?" le dijo sorpendido el juez. "La situación de muchas personas en este país", respondió Dante-Fachín.

Difícil que en las próximas semanas se repitan momentos tan divertidos como los que nos ha dado esta semana el juicio del procés en el Tribunal Supremo.