Los padres de Gabriel, tras el funeral: "La bruja está donde tiene que estar"

Miles de personas acuden al adiós del menor asesinado. Su madre regala a Zoido la bufanda azul del niño

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Patricia y Ángel, los padres de Gabriel Cruz, se han dirigido a los medios de comunicación y a las personas que han abarrotado la Catedral de Almería durante el funeral del pequeño para agradecer todo el apoyo que han recibido en los doce días de búsqueda y el fatal desenlace.

"Ayer me llegó por internet un cuento muy bonito, no sé quién lo ha escrito. Decía que en realidad nosotros no habíamos perdido, sino que mi hijo había ganado", ha revelado la progenitora al finalizar la misa por el alma del niño. "Y había ganado no sólo porque había desaparecido la bruja mala del cuento, sino por la cantidad de gente que ha juntado, de familias y de cosas buenas que ha sacado de todos nosotros y que sabemos que va a seguir sacando", ha profundizado.

"Gracias con toda mi alma. Me gustaría pediros que hoy todo el mundo en su nombre pongáis la canción 'Girasoles' (de Rozalén) porque fue uno de los últimos temas que bailamos juntos. La bruja está donde tiene que estar y no le demos más vueltas. Arriba la buena gente y los buenos corazones", ha concluido Patricia.

Ángel también ha querido dar las gracias a los presentes: "Gracias por todo el apoyo que nos habéis dado. Sois muy grandes. Nos habéis llevando en volandas buscando a nuestro hijo. Gracias por el apoyo y el cariño que nos habéis dado", ha dicho, para después Patricia decir que "todos somos Gabriel". 

Miles de personas han acudido a la Catedral de Almería para despedir a Gabriel Cruz. Más de 700 personas en el interior del principal templo cristiano de la capital almeriense y más de 1.500 en la plaza de la Catedral, donde han sido instaladas pantallas gigantes, han seguido los actos religiosos para despedir a este frustrado biólogo marino.

Estaba previsto que la misa oficiada por el obispo, Adolfo González Montes, comenzase a las diez y media pero no lo ha hecho hasta media hora más tarde, lo que ha permitido que aún más gente se congregase en este punto para unirse en el dolor a los padres, Ángel Cruz y Patricia Ramírez. Mientras tanto, el féretro con los restos mortales de Gabriel abandonaba el Palacio Provincial de la Diputación de Almería, que este lunes acogió la capilla ardiente del niño y recibió la visita de unas 6.000 personas que dieron el pésame a sus progenitores.

Poco a poco han comenzado a llegar las primeras autoridades, siendo las más madrugadoras la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y la secretaria de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez. Poco después entraban en la catedral la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, acompañados por el presidente del PP-A, Juanma Moreno. Sin embargo, ninguno de ellos ha recibido los aplausos y ovaciones que sí han sido regalados a los miembros de la Guardia Civil, Protección Civil y Bomberos que jornada tras jornada buscaron a Gabriel sobre el terreno desde que desapareció el 27 de febrero y hasta que su cuerpo apareció en el vehículo de Ana Julia Quezada, la pareja de su padre, este domingo.

Poco antes de las once de la mañana aparcaba ante la Catedral el coche fúnebre con el ataúd de Gabriel, seguido por sus padres. Ángel, que no ha dejado de llorar, ha sido consolado por Patricia mientras extraían del vehículo los peluches de un burrito y una "Hello Kitty" que han permanecido desde ayer junto a Gabriel.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha acudido emocionado con la bufanda azul del pequeño que su madre, Patricia Ramírez, le ha regalado tras llevarla puesta desde que desapareció el 27 de febrero. Zoido, que lleva en la mano la bufanda, se ha emocionado después de que Patricia se la regalara en la Diputación de Almería donde había quedado instalada la capilla ardiente y antes de salir el féretro hacia la catedral. Fuentes de Interior han asegurado a Efe que para Zoido es "todo un honor" recibir este regalo porque durante estos trece días de búsqueda del niño de ocho años su madre no se la había quitado como símbolo del pequeño y que le había hecho su abuela. De hecho, Gabriel Cruz llevó esta bufanda a la nieve el fin de semana anterior a su desaparición y Patricia no se la ha quitado desde su desaparición porque le recordaba la felicidad de su hijo aquel día.

Autoridades durante el adiós del niño Gabriel

El obispo de Almería, Adolfo González Montes, ha asegurado hoy que la muerte de Gabriel Cruz es un "reflejo de la mente y corazón enfermos" de las personas que habitan el mundo, censurando duramente la violencia ejercida en cualquiera de sus formas contra los niños. Durante la homilía en la catedral de Almería, el obispo ha añadido que Gabriel, de 8 años, presuntamente muerto a manos de la pareja de su padre, "no tuvo tiempo de que su corazón se pervirtiera de la maldad que transversalmente asola al de todos los adultos". Ha añadido que la muerte violenta de Gabriel lo acerca a la de Jesucristo y lo "identifica" con el "cruel" fin del hijo de Dios en su "pasión y cruz".

Este "niño sonriente y bonito" ha "cautivado" a todos y ha emprendido ya "el camino que lleva a Jesucristo glorificado" para participar junto a él del "amor definitivo y de la felicidad que nunca acaba", ha dicho. Ahora, ha asegurado el obispo, "acompañará a sus padres y abuelos desde el Cielo", subrayando la desolación de los progenitores del niño.

El funeral del niño Gabriel

Ha sostenido además que el fallecimiento de Gabriel es un "reflejo de la mente y corazón enfermos" de las personas que habitan este mundo, censurando duramente la violencia ejercida en cualquiera de sus formas contra los niños. "Si reconociéramos (que el pecado habita en nosotros) seríamos mucho más justos con nosotros mismos porque el pecado puede vencernos en cualquier momento", ha dicho.

Ha criticado asimismo cualquier "sectarismo manifiesto mediante la conquista del poder" y ha aseverado que la conversión del corazón es "algo que sólo puede llevar a término Dios en nosotros, porque sólo Dios puede llevar en nosotros lo bueno". Ha consolado a los progenitores tras referirse de nuevo a esta muerte "cruel que reafirma nuestra condición de creyentes, manteniendo que Dios "es bueno para aquellos que aman y buscan lo que es bueno".