Piden colaboración ciudadana para encontrar a los agresores de un joven en coma desde hace 9 días
Los hechos ocurrieron en San Sebastián de los Reyes el 8 de septiembre. Miguel, de 20 años, fue agredido a la salida de un bar.
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Era una noche entre amigos. Miguel Ángel, un chico de 20 años y origen peruano afincado en Usera, era avisado por sus compañeros para pasar una noche en San Sebastián de los Reyes el pasado 8 de septiembre. Hasta allí fueron él y su grupo de amigos con el único objetivo de pasar un buen rato.
Cuando dieron las 2:40am en el reloj de Miguel Ángel, el chico decidió ausentarse un momento del local con el objetivo de llamar a su novia en la puerta del establecimieno. Solo diez minutos después, dos personas que pasaban en coche por la zona vieron a un joven tirado en el suelo con claros indicios de violencia. El joven era Miguel Ángel y se encontraba sin conocimiento y al borde de la muerte cerebral. Cuando los sanitarios llegaron, Miguel Ángel fue trasladado al hospital en estado muy grave y nadie sabía que había ocurrido; sin testigos, ni cámaras de seguridad que pusieran imagen a lo sucedido.
“No hay signos de que haya peleado ni de que se haya caido, solo tiene un golpe en la cabeza. Por favor, si alguien ha visto algo que nos ayude y llame a la policía para poder esclarecer este caso y ayudar a mi hijo, que está en coma” – ha dicho Maria Eugenia, madre de Miguel Ángel, este lunes en declaraciones a la Cadena COPE.
Miguel Ángel es un chico formal, no acostumbra a meterse en líos, no pertenece a bandas ni a grupos y no tenía enemigos que pudiesen estar detrás de lo ocurrido, el lunes empezaba la universidad, su primer año de Ciencias y Tecnología de la Alimentación después de haber hecho un grado superior de nutrición y dietética. Su madre Maria Eugenia le acompaña a todas horas en el hospital y al menos, ha recibido hoy la noticia de que la presión cerebral de su hijo se ha estabilizado. A Maria Eugenia le invaden las dudas y pide colaboración ciudadana para reconstruir los hechos, la policía no tiene pistas y solo se intuye que el golpe pudo haberse realizado con un bate de béisbol o una barra de metal. No parece que se tratase de un robo ya que Miguel Ángel portaba consigo su cartera, documentación y teléfono móvil, tampoco parece que haya sido una pelea ya que nadie vio nada y no tiene síntomas de haberse defendido.