Sánchez se lanza a por Iglesias y prepara al PSOE para otras elecciones
La gobernabilidad es “más un deseo que una expectativa”, infiere el entorno presidencial
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Pedro Sánchez y su núcleo duro están mentalmente en campaña, aunque se niegue. A pesar de afrontar un futuro cargado de incertidumbres, entre ellas un deterioro económico, desde La Moncloa sostienen que las encuestas les son propicias y apuntan a una consolidación que permitiría al Presidente en funciones romper la barrera del 30% de los votos.
El desbloqueo se antoja “más un deseo que una expectativa”, aduce a las claras el entorno presidencial a la Cadena COPE, aún cuando se vaya a reclamar “hasta el final” el apoyo de Unidas Podemos un Ejecutivo monocolor que Pablo Iglesias rechaza de plano tachándolo ante sus bases de trágala. En privado, por cierto, la opinión de cercanos a Sánchez sobre el líder de los morados difícilmente puede ser ya peor. Ahora sin dudas. La ambigüedad que ha caracterizado por momentos la relación del PSOE con Podemos ha podido llegar a su fin después de malograr por segunda vez en tres años la oportunidad de un Gobierno de izquierdas.
La incompatibilidad de PSOE y Podemos en un mismo Consejo de Ministros en cuestiones de Estado ha situado ante la disyuntiva de la segunda vuelta electoral o tener un Gabinete prendido con alfileres. Tal dilema lo pudo resolver con su fallida investidura Pedro Sánchez, anhelante además de ser el artífice de la consolidación de un ciclo de hegemonía socialista en España. Sea como fuere, la escenificación parece servida. Sánchez debe llenar el escenario durante cuatro semanas, las que restan hasta la convocatoria automática a elecciones para el 10-N.
Alimentada internamente la idea de una nueva contienda en las urnas, los planes del líder del PSOE pasan por dejar esta semana para una nueva ronda de encuentros con asociaciones civiles. Este lunes se estrena con organizaciones de Memoria Histórica y más tarde de Ciencia. A partir del 2 de septiembre, podría contactar con Iglesias, Pablo Casado, también con Albert Rivera, entre otros actores. Los penúltimos mensajes socialistas apuntaban a este final de agosto como el momento propicio para tales citas políticas. No obstante, Sánchez las ha aplazado, seguramente en el interés de hacer sentir al resto, y en particular a Iglesias, la presión del tiempo. El “asedio”, según se ha dejado caer en pasillos de La Moncloa.
De esta manera, las negociaciones, de haberlas, volverían a ser contrarreloj. A ello cabe sumar que el Rey Felipe VI deberá celebrar una ronda de consultas y, de nombrar a un candidato, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, convocar un debate de investidura que, a más tardar, llegaría la semana del 16 al 20 de septiembre. Con este calendario en la mano, en la dirección del PSOE únicamente apuntan a la Cadena COPE una posibilidad de reelección de Sánchez: Que Iglesias “dé un giro”, olvide los sillones y se avenga a pactar un programa de Legislatura. Si no lo hace, aseveran, al menos a día de hoy, irán de cabeza a elecciones.