Sanfermines 1997: cuando el asesinato de Miguel Ángel Blanco canceló las fiestas
La última vez que se cancelaron los Sanfermines fue a raíz del asesinato del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco
Sanfermines 1997: cuando el asesinato de Miguel Ángel Blanco canceló las fiestas
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El Ayuntamiento de Pamplona acaba de hacer oficial que cancela las fiestas de San Fermín este año. Los conocidos encierros no serán pospuestos, ya que no tienen seguridad de cuándo podrán realizarse con seguridad por la crisis del coronavirus. En el último siglo los Sanfermines solo se habían suspendido en tres ocasiones. Las dos primeras sucedieron en 1937 y 1938 durante la Guerra Civil. La siguiente tendría lugar durante la celebración el 11 de julio de 1978 como consecuencia de los importantes incidentes generados por la muerte de Germán Rodríguez.
Los Sanfermines se paralizaron con el asesinato de Miguel Ángel Blanco
La última vez que las fiestas de San Fermín se cancelaron fue el 12 de julio de 1997, cuando fue asesinado por ETA el concejal el Ermua, Miguel Ángel Blanco. Un clima tranquilo inundaba Pamplona, 6 días antes del chupinazo y el comienzo de las fiestas habían sido liberados los secuestrados por la banda terrorista Cosme Delclaux y José Antonio Ortega Lara. Pero el 10 de julio con la noticia del secuestro de concejal del PP todo se inundó de tristeza y angustia no solo a Pamplona, sino a todo el país.
En 48 horas el Gobierno debía acercar presos etarras a las cárceles del País Vasco o Blanco sería asesinado. Toda Pamplona se sumió en un mismo sentimiento y comenzaron las movilizaciones para mostrar su rechazo por lo ocurrido y pedir la liberación de Miguel Ángel Blanco. El 11 de julio las fiestas seguían en pie, pero toda la ciudad de Pamplona no estaba en la calle para ver pasar a las peñas o asistir a la corrida, sino que se concentraron ante el Palacio de Navarra, sede del Gobierno foral.
El Ayuntamiento de Pamplona canceló los Sanfermines por respeto a Miguel Ángel Blanco
El 12 de julio España entera contenía la respiración a la espera de saber cuál sería el destino de Miguel Ángel Blanco. En Pamplona se convocó una vigilia a medio día que reunió a miles de personas en la famosa Plaza del Castillo. Toda España salió a las calles para exigir a la banda terrorista la liberación del concejal vasco. Estas concentraciones fueron convocadas por Gesto por la Paz y se produjo la concentración silenciosa más larga de la historia. El país contenía el corazón en un puño y a pesar del intenso calor de julio permanecieron en las calles.
A pesar de todos los intentos para evitar el asesinato de Blanco, lo etarras cumplieron su palabra y dejaron herido de muerte al político en un monte de Lasarte. Nada más conocer la noticia el pueblo de Pamplona se reunión delante de la Casa Consistorial pidiendo la suspensión de los Sanfermines. El alcalde de Pamplona Javier Chorraut anunció que suspenderían las celebraciones del día siguiente.
Muchos jóvenes no quisieron continuar ese año con las celebraciones y en forma de homenaje a Miguel Ángel ataron sus pañuelicos en la reja del Ayuntamiento. Ese gesto molestó a los radicales que pedían la independencia vasca y la anexión de Navarra al País Vasco, por lo que quemaron todos esos pañuelos durante la noche.
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