Una tormenta con catorce focos de inicio originó el incendio forestal de Zamora
Seis días después sigue activo, aunque sin llama y con un perímetro acotado
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Una tormenta con catorce focos de inicio originó el pasado 15 de junio el incendio forestal en la Sierra de la Culebra (Zamora), el de mayor extensión de la historia desde que se tiene registro, con 30.000 hectáreas asoladas, y que en veinticuatro horas llegó a arrasar más de 14.000.
Seis días después sigue activo, aunque sin llama y con un perímetro acotado, según han explicado este jueves, durante una rueda de prensa, el director del Centro para la Defensa contra el Fuego de Castilla y León, Enrique Rey, y el director general de Patrimonio Natural de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz.
Arranz ha lamentado que se haya intentado poner en cuestión la profesionalidad de los efectivos de extinción cuando han hecho "todo lo que se ha podido y se ha trabajado con una magnífica profesionalidad".
Ha hecho hincapié en que aunque la extensión del incendio sea, según las primeras estimaciones, de unas 30.000 hectáreas, lo que le situaría como el mayor de la historia en España desde que hay registros, la Sierra de la Culebra y su continuación montañosa en Portugal constituyen masas continuas de más de 100.000 hectáreas.
Por ello, responsables portugueses de extinción se acercaron a conocer la marcha del incendio porque temían que por las "condiciones convectivas" del fuego de Zamora pudiera llegar al país vecino y, sin embargo, se quedó "bastante lejos".
Por su parte, Enrique Rey ha detallado que el inicio estuvo en una tormenta seca y tuvo "catorce focos de inicio en una zona muy concentrada", se detectó el primero de ellos a las 19.48 horas del día 15 y el primer medio llegó 16 minutos después.
Según Rey, la toma de decisiones dio respuesta a todos los focos esa primera noche "con muy buena diligencia" pese a la "complejidad" de la situación, agravada por los problemas de comunicaciones y la "saturación de llamadas de particulares" informando del fuego, que generó "un colapso de los canales de comunicación y de información distorsionada a la dirección del operativo", ha declarado.
Ha sostenido además que algunos cambios de viento no estaban previstos y ha resaltado que se trabajó "muy bien" en la evacuación de poblaciones y en defender los pueblos, labor que se priorizó en la extinción.
También ha detallado que los medios aéreos en ocasiones no podían entrar en el frente del fuego por falta de visibilidad y en otros su acción no servía para mucho.
La virulencia del fuego hizo incluso que secara y calcinara vegetación verde sin que esta retrasara su avance.
Ha detallado además que nunca se había conocido un perímetro tan grande, de 120 kilómetros, y ha resaltado especialmente el control del fuego en San Pedro de las Herrerías, en dirección hacia Portugal, y en la Autovía Rías Bajas, que evitó que el fuego avanzara por el norte hacia la Sierra de la Culebra.