20 años sin Alberto y Ascen, aquella noche que ETA dejó huérfanos a tres niños
La noche del 30 de enero de 1998, "ETA", dijo el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, "ha lanzado un desafío completo" que culminaría, sin duda, con el asesinato de Miguel Ángel Blanco.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Esta es la crónica que habríamos leído hace 20 años, el 30 de enero de 1998:
ETA ha vuelto a matar. Esta noche ha asesinado de un tiro en la nuca al concejal del PP de Sevilla, Alberto Jiménez-Becerril y a su esposa, Ascensión García Ortíz, en la capital andaluza.
Era la 1.25 de la madrugada, el matrimonio Jiménez-Becerril regresaba a casa tras pasar, como todos los jueves, un buen rato de copas con sus amigos. En la esquina de su calle, muy cerca de la Giralda, a pocos metros de su casa en la que dormían sus tres hijos, eran abordados por los etarras que les descerrajaban sendos tiros. Alberto Jiménez-Becerril recibió un tiro en el cuello, junto a la nuca que le salió por el pabellón auricular derecho; a su esposa, Ascensión García Ortíz la bala le entraba por la nuca y le salía por la boca. El parte médico calificó las heridas del matrimonio de "incompatibles con la vida".
Los pistoleros de ETA desaparecían en la negrura de la noche. Nadie vio nada. En COPE, la alcaldesa, Soledad Becerril, le contaba a Antonio Herrero en 'La Mañana' que no había noticia de que hubiera un comando etarra en Sevilla
Según la autopsia, los terroristas, al menos dos, iban decididos a asesinar al dirigente popular y a su mujer, sin darles la menor opción de defensa. Los disparos fueron realizados por la misma arma, cargada con cartuchos de 9 milímetros Parabellum, el empleado de forma habitual por la banda terrorista, y por el mismo terrorista. La trayectoria de los proyectiles indica que el asesino era de menor estatura que Jiménez-Becerril, que medía 1.90 metros, ya que la bala que le atravesó la cabeza siguió un recorrido ascendente hasta incrustarse, fragmentada en tres esquirlas.
Una vecina era la que avisaba al 091 de que había escuchado varias detonaciones en su portal. Con Alberto Jiménez-Becerril, ETA acababa con la vida de cinco concejales del Partido Popular. El presidente del Gobierno, José María Aznar destacaba que “ETA ha lanzado un desafío completo”
Su hermana, Teresa Jiménez- Becerril reitera siempre que puede que "quisieron matar sus ideas y resucitaron nuestros valores" y así quedó patente en la calle
20 años después, este vídeo es un homenaje al político y su esposa. 20 años después ponemos, gracias a la tecnología: "Memoria, Dignidad, Justicia y Verdad" , si lo quieres retwitear no te olvides del hashtag, #NosLevantaronATodos