Aplazado el juicio contra las dos mujeres que se enfrentaron a los agentes que protegen la casa de Iglesias
Madre e hija desobedecieron de forma reiterada y se enfrentaron a agentes de la Guardia Civil en las inmediaciones de la vivienda de Pablo Iglesias e Irene Montero
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El juicio que se iba a celebrar mañana, 24 de noviembre, en un juzgado de Madrid a dos mujeres, madre e hija, que desobedecieron de forma reiterada y se enfrentaron a agentes de la Guardia Civil en las inmediaciones de la vivienda de Pablo Iglesias e Irene Montero se ha aplazado por el cambio de abogado de las acusadas.
Fuentes jurídicas han informado a Efe del aplazamiento del juicio sin fecha para que pueda estudiar la causa el nuevo letrado de las acusadas, que se enfrentan a peticiones del fiscal de un año de prisión en el caso de Ana Isabel Q.D. y de seis meses en el de su madre, Ascensión D.A.
Según el Ministerio Público, la primera es responsable de un delito de atentado contra agentes de la autoridad y de otro leve de maltrato de obra, en tanto que su madre lo es de un delito de desobediencia.
Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado 30 de octubre, cuando un grupo de personas trataba de acercarse al domicilio de Iglesias y Montero en el municipio de Galapagar (Madrid) y la Guardia Civil estableció el dispositivo de seguridad para impedirlo.
Según el relato fiscal, ambas mujeres "mantuvieron una actitud de absoluto desprecio a la labor de los agentes, impidiéndoles el cumplimiento de la función encomendada, desobedeciendo de forma reiterada las indicaciones claras que los mismos les daban, en relación a que retrocedieran en la vía pública y despejaran el perímetro de seguridad".
"Lejos de deponer su actitud", madre e hija persistieron en su comportamiento "haciendo caso omiso a los reiterados requerimientos que los agentes les realizaban", a los que se aproximaron y gritaron a escasos centímetros de sus rostros "prescindiendo del uso de la preceptivas mascarillas", e incluso les propinaron golpes con las manos en el pecho, detalla la Fiscalía.
Los agentes les informaron de lo delitos que podían cometer si persistían en su actitud y "comenzaron a avanzar con los brazos extendidos, empleando la mínima fuerza indispensable para desplazarlas y conseguir finalmente que despejaran la zona".
Sin embargo, en un momento dado, Ana Isabel trató de acceder de nuevo a la zona de seguridad "con la intención de aproximarse a la vivienda" pero fue interceptada por un agente "quien le cortó el paso, cayendo ésta al suelo, momento en que la misma, al tiempo que le decía 'hijo de puta', intentó agredir con el bolso al agente en el rostro, explica el Ministerio fiscal.
El agente esquivó el golpe y entonces la acusada le lanzó patadas que le dieron en las botas y en las piernas, sin causar lesiones.