El comentado gesto de Iglesias en su primer día en la Moncloa: “Qué poco saber estar”

Esta mañana de martes ha estado cargada de actualidad política. A partir de esta misma semana los Consejos de Ministros se celebrarán los martes y desde primera hora hemos podido ver la llegada (con posado) de los nuevos ministros y ministras al Palacio de la Moncloa. Algunas de ellas han sido muy comentadas, como las de Garzón en traje o la de Castells que se olvidaba de posar.

Aun así, la más comentada y la que más comentarios ha generado en las redes ha sido la del nuevo vicepresidente Pablo Iglesias.

Una llegada ‘de cine’

Iglesias llegaba con paso firme, ataviado con sus habituales vaqueros y una chaqueta larga de corte. Junto a él, su nuevo maletín que certifica por fin lo que tanto ansiaba: gobernar. No ha conseguido consumar el ‘asalto a los cielos’ que tanta ilusión generaba en los ‘morados’, allá por 2015, pero ya forma parte del sistema.

De la llegada de Iglesias se han dicho muchas cosas, pero uno de los detalles más comentado ha sido la postura adoptada por el político para el posado. Este ha optado por presentarse frente a las cámaras con las piernas ligeramente arqueadas. Una postura que muchos han criticado y otros tantos han comparado con personajes de películas del Oeste.

No todo han sido críticas, pues como viene siendo habitual en casi cada acontecimiento de cierta relevancia política que ocurre en los últimos años, las redes sociales se llenan de 'memes', bromas y comparaciones. 

 Tras este montaje que compara la llegada de Iglesias con la película de Spider-Man, se han sucedido más mensajes de tono desenfadado, poniendo el acento en incentivar el 'cachondeo' nacional.

La carta de Sánchez a sus nuevos ministros

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez está preocupado por las diferentes voces que pueda haber en un Gobierno formado por personas tan diversas como Pedro Duque, Pablo Iglesias, Nadia Calviño, Alberto Garzón, Carmen Calvo o Manuel Castells. Por eso, y ante el riesgo previsible de que alguno, tarde o temprano, saque los pies del tiesto y se separe de la línea marcada por Pedro Sánchez, el presidente ha querido remitir a sus ministros una carta durante el primer Consejo de Ministros de la legislatura advirtiéndoles para el futuro: 

"Entre quienes tomaremos asiento en el Consejo de Ministros y Ministras hay personas de muy diversas trayectorias y procedencias. Hay afiliados a los partidos integrantes de la coalición y hay también miembros que son independientes; conviven generaciones y experiencias profesionales muy distintas. Personas que han consagrado su vida al quehacer político y al activismo social y personas que han desarrollado sus carreras profesionales en instituciones académicas, en entidades empresariales o en organismos internacionales.

Integramos por tanto algo más que un gobierno de coalición, componemos un gobierno plural, pero nacido con un propósito firme de unidad. Un Gobierno que se enriquece con procedencias diversas, pero que tendrá una sola meta; que hablará con varias voces, pero para emitir el mismo mensaje", advierte Pedro Sánchez a Iglesias, Montero y Garzón.

En la carta Sánchez dibuja también los puntos que serán claves en su acción de gobierno:

• Primeramente, debe robustecer nuestra economía adaptándola a la revolución científica y tecnológica y generando empleo de calidad;

• En segundo lugar, debemos propiciar la cohesión territorial de nuestro país en base al entendimiento y el equilibrio territorial.

• En tercer lugar, tiene que promover la justicia social y amparar a nuestros compatriotas dotados de menos recursos.

• En cuarto lugar, ha de encarar la emergencia climática y llevar a cabo la transición ecológica justa de nuestra economía.

• Y, en último lugar, pero no en última prioridad, debe alcanzar la plena igualdad real de la mujer y de todas las personas que aún hoy soportan cualquier tipo de discriminación en sus vidas.

Sánchez destaca su compromiso con Europa y con la estabilidad presupuestaria

El presidente ha querido también fijarse en uno de los puntos que más preocupa del nuevo gobierno: la posibilidad de que el gasto público se dispare y rompa el equilibrio presupuestario. Un extremo que el presidente ha querido descartar así: "España tendrá un Gobierno resueltamente europeísta. Y también por eso, nos sentimos plenamente vinculados a los objetivos europeos de equilibrio presupuestario y control del déficit que derivan de nuestra pertenencia a la Unión Europea".