Detenidos 24 integrantes de una red que introducía cocaína por el puerto de Barcelona

La Guardia Civil ha detenido al jefe y a 23 integrantes más de una red de narcotraficantes conocida como el "Clan de los Balcanes", que operaba desde el puerto de Barcelona y que vivía a todo lujo, en pisos de más de 5.000 euros mensuales de alquiler, visitando casinos y conduciendo coches de gama alta.

Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, la banda, cuyo líder tenía importantes contactos con los principales proveedores de cocaína colombianos, se dedicaba al tráfico de drogas y blanqueo de capitales gracias a la ayuda de varios estibadores.

La banda, que operaba en el sur de Europa, ha sido desarticulada en el marco de la denominada Operación Pórtico, que ha finalizado con 24 detenidos y la intervención de más de 500.000 euros, activos inmobiliarios valorados en más de 20 millones de euros, 130 cuentas bancarias, 35 vehículos de gama alta y dos armas de fuego.

La investigación, ha explicado la Benemérita, comenzó al conocerse que un grupo criminal estaba facilitando la entrada de grandes remesas de cocaína escondidas en contenedores a través del puerto de Barcelona.

La primera fase de la operación estuvo centrada en detener a los ciudadanos españoles encargados de controlar a los trabajadores del puerto para asegurarse de que la cocaína, procedente de Latinoamérica, llegaba a Barcelona para su posterior distribución entre organizaciones criminales, entre las que estaba el "Clan de los Balcanes".

Los agentes de la Guardia Civil también han detenido durante la investigación a los estibadores que facilitaban la entrada de droga, así como a los intermediarios que contactaban y negociaban con ellos para extraer los cargamentos internacionales.

La segunda fase de la operación ha estado protagonizada por tres nuevos registros domiciliarios, en los que se han incautado 10 kilogramos de éxtasis, material electrónico y abundante documentación relacionada con los envíos de contenedores.

La Operación Pórtico ha sido gestionada, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona, por la Guardia Civil de Cataluña y por el Equipo Contra el Crimen Organizado de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, con sede en Pontevedra.