Encontrar alojamiento, el dolor de cabeza de los universitarios
Cada nuevo curso académico, 200.000 estudiantes se desplazan de su comunidad autónoma para estudiar su carrera universitaria
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Son muchos los jóvenes que se incorporan este próximo curso a la universidad. Ante la ilusión de comenzar la carrera, se encuentra el ajetreo de papeles, las dudas sobre qué asignaturas cursar, y los nervios de si los compañeros serán majos o no. Pero los que emigran de su comunidad autónoma a otra tienen un problema añadido: el dónde vivir.
Aproximadamente, 200.000 jóvenes se incorporan el próximo curso a universidades que están fuera de su ciudad de residencia, lo que conlleva a que en estos meses de verano aumente el interés de los universitarios por buscar un piso de alquiler. Los altos precios y que muchos caseros se nieguen a alquilar su vivienda a gente joven hace que encontrar un piso en España sea muy difícil. Adrià, joven estudiante universitario, refleja lo costoso de alquilar una vivienda en Madrid: “El año pasado empecé a buscar piso en junio y hasta noviembre no pude alquilar nada”.
Madrid y Barcelona son las dos ciudades españolas más caras para vivir de alquiler. Donde un piso de 60 metros cuadrados te cuesta aproximadamente 600 euros, y con suerte. En ciudad Real ese piso con las mismas medidas y condiciones te cuesta alrededor de 350 euros. María, estudiante de periodismo en Madrid, afirma que no hay que fiarse de los precios de los anuncios: “En el anuncio del piso ponía que eran 950 euros, luego el casero nos dijo que 1.100 euros o nada”, afirma María, otra estudiante engañada con el precio del apartamento.
Chantajes y engaños, algo muy típico según los universitarios que buscan piso. David, otro estudiante, admite que un casero le engaño: “Llegas y la habitación es tres veces más pequeña de lo que ponen, las imágenes del anuncio no se corresponden con el piso donde tú vas a vivir”. La mayoría de estos estudiantes coinciden en el perfil de alquiler que buscan: que sea barato, que esté relativamente cerca de la universidad en la que estudian y que la comunicación con el centro de la ciudad sea buena.
Otra opción son las residencias de estudiantes, algo que contemplan muy pocos por su elevado precio. La estancia mensual en una de ellas depende de la ciudad. El alojamiento en Madrid y Barcelona suele estar entre los 850 y 1.000 euros. La pensión completa en colegios mayores asciende a 1.200 y 1.500 euros.