Fuerte malestar entre la Policía y la Guardia Civil por las condolencias que Sánchez ha mostrado por un etarra
Los CCFFSSEE señalan a COPE su malestar por el silencio de Sánchez ante los ataques de narcotraficantes a varios agentes en el Campo de Gibraltar
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Fuentes de ambos cuerpos nos cuentan a COPE que no han sentado bien esas palabras que el presidente del Gobierno dejó ayer en el Pleno del Senado. A preguntas de un senador de EH Bildu Sánchez mostró sus condolencias públicas por la muerte del etarra Igor González. Éste se suicidó la semana pasada en la cárcel de Martutene, en San Sebastián.
Igor González, de 47 años, fue condenado en 2005 a veinte años de cárcel por colaboración con banda armada, depósito de armas y falsificación de documento oficial. Durante estos últimos quince años ha pasado por cárceles de Madrid, Soria hasta recaer el pasado mes de julio en la vasca de Martutene, cumpliendo así con la máxima de acercamiento de presos etarras que tanto han reclamado tanto sus familiares como el Gobierno vasco. En marzo González cumplió las tres cuartas partes de su condena. El pasado viernes se suicidió en su celda.
Cinco días después, este martes, en el Pleno del Senado y en respuesta a las quejas que el senador de EH Bildu, Gorka Elejabarrieta expresó por la política penitenciaria 'de excepción' el presidente del Gobierno expresaba sus condolencias públicas por esta muerte. Sánchez dijo también que España 'sigue tratando de mejorar' para que no se den este tipo de conductas.
Pues bien, ni 24 horas después han pasado desde que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hayan mostrado su malestar a COPE. Policías y Guardias Civiles han sentido todo un jarro de agua fría al oír las palabras del presidente. Admiten que les hubiese gustado ver la misma sensibilidad por la muerte de agentes que se han suicidado -por estrés y ansiedad laboral- o por los miles de compañeros que en estas décadas han sido asesinados por ETA. Le recuerdan que en lo que llevamos de año 15 agentes se han quitado la vida por estrés y, en concreto, la benemérita asegura que raro es el mes que alguien no muere de esta forma tan trágica. Aprovechan además a pedir al presidente del Gobierno la necesidad de poner urgentemente en marcha una vieja reivindicación: un plan de prevención de suicidios para ambos cuerpos.
También ha molestado mucho, nos dicen, que Sánchez se haya dado mucha prisa en lamentar la muerte de un etarra pero que en cambio haya guardado silencio por los ataques de narcotraficantes a varios agentes en la zona del Campo de Gibraltar. Las últimas semanas han sido críticas. Varios de ellos han resultado heridos.