La madre de Julen: "Dejé de escucharlo llorar y empecé a gritar desesperada"
Así habría contado la madre del pequeño cómo vivió el fatal momento en el que cayó al pozo de Totalán
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"Dejé de escucharlo llorar y empecé a gritar desesperada", así relató la madre de Julen cómo vivió el momento en el que se enteró que el pequeño había caído al pazo de Totalán (Málaga), según ha contado el programa de Antena 3 'Espejo Público' que ha tenido acceso a su declaración ante la Guardia Civil.
En estas declaraciones, explica que "escuchó unos gritos y se acercó al pozo donde acababa de caer el menor".
"Escuché chillar a todos y cómo se dirigían al agujero del pozo. Al asomarme a la boca del pozo escuché a mi hijo llorar y vi cómo mi pareja quitaba de los bordes piedras y arena para que no cayeran dentro. Dejé de escucharlo llorar y empecé a gritar, desesperada", cuenta este medio que según explica ha tenido acceso a las declaraciones de los investigados por el accidente de Julen.
Este miércoles conocíamos que el dueño de la parcela de Totalán (Málaga) en la que se encuentra el pozo ha declarado ante la Guardia Civil que él puso dos ladrillos de hormigón encima del orificio y ha insistido en que el pocero nunca selló la prospección.
La Guardia Civil ya ha entregado en el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga los primeros informes sobre las circunstancias de la caída del niño de 2 años, la construcción del pozo al que se precipitó y los trabajos que se estaban haciendo en la finca, según publica hoy el diario Sur.
Los agentes han tomado declaración a todas las personas que estaban en la parcela cuando ocurrió el suceso el pasado día 13 -los padres de Julen; la prima del padre del niño y el novio de ésta, que es el propietario de la finca- así como al pocero y al operario que hizo un posterior movimiento de tierras con una máquina.
Según el periódico, el dueño de la finca -una parcela de 4.439 metros cuadrados que adquirió el pasado mes de octubre- ha declarado que dijo al resto de familiares que él se encargaba de hacer una paella y que ellos estuvieran pendientes de los niños.
A los tres cuartos de hora, cuando estaba preparando la comida, escuchó al padre del pequeño, José Roselló, gritar "Julen", y cuando se asomó observó cómo los dos bloques de hormigón que tapaban el pozo se habían desplazado y se veía el agujero, aunque él no escuchó al niño, de 2 años.
El hombre se fue con su pareja y su hija -de la misma edad que Julen- en un coche a pedir ayuda, y detuvo a varios vehículos para que avisaran a los servicios de emergencia.