'Marianistas' y 'susanistas' acaban relegados al Senado

El Senado se convierte en un 'cementerio de elefantes' donde situar a aquellos a los que no se quiere en primera línea

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Agencia EFE

Publicado el - Actualizado

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Una práctica habitual en los partidos políticos es relegar al Senado a aquellos políticos a los que los líderes no quieren en primera línea, por discrepancias pasadas o por la inevitable renovación que todos los partidos políticos llevan a cabo de vez en cuando. Renovación que no necesariamente es a mejor. En ello son especialistas PP y PSOE, que acumulan décadas de experiencia en purgas internas.

Maillo, Floriano y Hernando en el PP. Micaela Navarro y Miguel Ángel Heredia en el PSOE. 'Marianistas' y 'susanistas' se refugiarán en el Senado la próxima legislatura.

Todos ellos han sido diputados relevantes en el Congreso: Rafael Hernando está considerado uno de los mejores portavoces que ha tenido el grupo popular, la jienense Micaela Navarro ha llegado a ser vicepresidenta de la cámara y el malagueño Heredia ha sido uno de los parlamentarios más activos, con sus 23.490 iniciativas.

Sin embargo, orgánicamente no apoyaron al candidato ganador cuando se libró la batalla de las primarias por el liderazgo de sus partidos y ahora, a la espera de la sempiterna reforma del Senado, hallarán cobijo en él, como tradicionalmente lo han hallado expresidentes, exconsejeros, exalcaldes y políticos a la espera de jubilación.

Estos contribuyeron al sobrenombre de "cementerio de elefantes" de la Cámara Alta, que ya no lo será tanto, después la renovación del 86 % de los senadores socialistas y del 70 % de los populares introducida esta semana en las listas.

Tanto en el PSOE de Pedro Sánchez como en el PP de Pablo Casado defienden esta renovación de sus equipos y la necesidad de contar con grupos parlamentarios que respalden sus decisiones.

Por eso ambos líderes han cambiado al 80% de los nombres que formaron las listas al Congreso hace tres años.

En el caso del PSOE, Sánchez ha aprobado las suyas prácticamente sin 'susanistas', salvo el caso de la número dos al Congreso por Almería, Sonia Ferrer, y de los dos supervivientes del Senado.

Los tres son personas de confianza de su principal adversaria interna, la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz.

Navarro, de 62 años, que fue presidenta del PSOE (2014-2016), vuelve a una cámara en la que ya estuvo de 1996 a 2000. También fue consejera de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía (2004-2012) y concejala de su Andújar natal, además de diputada regional y nacional.

Heredia, diputado por Málaga durante más de veinte años, era el número dos del grupo socialista en el Congreso cuando en plenas primarias se filtró a El Mundo una grabación suya en la que, entre otras cosas, criticaba a la hoy ministra de Defensa, Margarita Robles, con frases como: "Margarita hijaputa, antes de opinar afíliate al PSOE".

Susana Díaz también intentó que su 'hombre en Madrid', el sevillano Antonio Pradas, se salvara de la quema y fuera en las listas al Senado, pero Ferraz le pasó la factura de su intenso trabajo para conseguir la dimisión de Sánchez en el Comité Federal del 1 de octubre de 2016.

El líder del PP, Pablo Casado, tampoco quiere hablar de "purgas" en su partido y prefiere denominar "renovación tranquila" al cambio del 80 por ciento de los principales candidatos al Congreso.

El destino para muchas de estas personas descartadas será el Senado.

Es el caso del ex coordinador general Fernando Martínez-Maillo, o del exvicesecretario de Organización en el Congreso Carlos Floriano, que irán de cabeza de lista por Zamora y Cáceres, respectivamente.

También de Rafael Hernando, el portavoz adjunto en el Congreso en esta última legislatura, que tenía destino fijado para las listas europeas tras quedar fuera de las candidaturas a la Cámara baja, pero finalmente será otro de los diputados que pase al Senado para la próxima legislatura.

Martínez-Maillo, coordinador del partido con Mariano Rajoy, quería volver a encabezar la lista al Congreso por Zamora, pero concurrirá por la misma provincia a la Cámara alta.

Durante el proceso de primarias en el PP, en julio del año pasado, se mantuvo neutral, desde su cargo de número tres de los populares como responsable también de organización, pero ya en el congreso para elegir al nuevo líder del PP fue uno de los nombres incluidos en la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría.

Por su parte, Carlos Floriano, quien fue en esta pasada legislatura uno de los portavoces adjuntos del PP en el Congreso, se mantuvo fiel a María Dolores Cospedal durante la campaña interna en el PP para las primarias en el partido.

Cuando la ex secretaria general quedó descartada en la primera vuelta, no se decantó claramente por ninguno de los dos candidatos. Ahora volverá al Senado, donde ya estuvo entre 2003 y 2008.

Hernando se mantuvo en la dirección del grupo popular en el Congreso tras la elección de Casado, aunque dejó su puesto protagonista de portavoz a Dolors Montserrat, y pasó a ser adjunto. Pero, al mismo tiempo, fue nombrado presidente del Comité de Derechos y Garantías del partido.

Otros futuros senadores provienen de las candidaturas de la Cámara baja, como Miguel Lorenzo, que encabezará la lista por A Coruña al Senado o Carmen Quintanilla, por Ciudad Real.

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