La ministra de Justicia pudo cometer delito al no denunciar a Villarejo por su "agencia de modelos"
Dolores Delgado deberá explicar este miércoles en el Congreso por qué no persiguió al comisario, a lo que venía obligada en condición de fiscal
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La ministra de Justicia, Dolores Delgado, pudo cometer el delito tipificado en el artículo 408 del Código Penal por no denunciar al comisario Villarejo cuando le dijo que había creado una red de prostitución destinada a obtener información sensible de políticos y empresarios.
Según los audios publicados por moncloa.com, el comisario le contó que en los años 90 había montado una “agencia de modelos”, que en realidad era de prostitutas, para obtener información de “gente importante”. La confesión tuvo lugar durante una comida a la que también acudieron el juez Baltasar Garzón -antes de ser inhabilitado por las escuchas de la Gürtel- y tres mandos policiales.
“¿Sabes lo que hice para llevarme al huerto a todo el mundo? Montar una agencia de modelos”, le dijo el comisario a la ministra, a lo que esta respondió: “Éxito garantizado”. "La monté en su día y, humildemente, al gremio le dimos buena satisfacción", le explicó Villarejo, pues después él le transmitía esa información a la Policía. Así se lo relató el 23 de octubre de 2009 en el restaurante Rianxo de Madrid.
EL MINISTERIO FISCAL COMO GARANTE DE LA LEGALIDAD
Precisamente, los hechos expuestos por Villarejo serían constitutivos, como mínimo, de los delitos relativos a la prostitución y explotación sexual que sanciona el Código Penal en los artículos 187 y siguientes. Debido a su condición de fiscal, la hoy notaria mayor del Reino tenía la obligación de perseguirlos, pues según la Constitución al Ministerio Público le corresponde “promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público”.
Además, como prescribe el artículo 262 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, “los que por razón de sus cargos, profesiones u oficios tuvieren noticia de algún delito público, estarán obligados a denunciarlo inmediatamente al Ministerio fiscal, al tribunal competente, al juez de instrucción y, en su defecto, al municipal o al funcionario de policía más próximo al sitio si se tratare de un delito flagrante”.
Al no haber procedido de este modo, la ministra debió haber sido sancionada con la pena de inhabilitación para el ejercicio de cargo público por tiempo de seis meses a dos años. No obstante, ya no cabría juzgarla porque el delito habría prescrito al haber transcurrido más de cinco años desde que tuvo conocimiento de los hechos.
DELGADO Y SU INMINENTE COMPARECENCIA EN EL CONGRESO
Este miércoles Dolores Delgado deberá dar cuenta de ello durante su comparecencia en el Congreso a petición propia después de que el Senado la reprobara el pasado 25 de septiembre con los votos de PP, CS y Foro Asturias. Los populares plantearon esa censura política por la defensa ambigua que su Ministerio hizo del juez instructor del 1-O, Pablo Llarena. No obstante, sumaron un segundo argumento tras conocerse los audios que prueban su relación con Villarejo, que ella negó en un inicio.
Además, la ministra de Justicia deberá aclarar por qué dijo haber visto a jueces y fiscales españoles con menores de edad durante un viaje a Cartagena de Indias (Colombia), circunstancia que tampoco denunció.
“Estamos sentadicas las dos solas -ella y otra magistrada de la Audiencia Nacional- y cuál es nuestra sorpresa cuando vemos al grupo de tíos del Supremo, de la Fiscalía General... con menores de edad", dijo durante la comida celebrada en el restaurante Rianxo. "Se levantaron a toda pastilla cuando nos vieron; empezaron con el agobio de que nos habían visto", continuó relatando.
Por lo pronto, Dolores Delgado ha dicho que no piensa dimitir. Habrá que estar a si se conocen nuevos audios, así como a su inminente comparecencia en el Congreso.