Pedro Sánchez se activa para tapar el desgaste del golpe de Víctor de Aldama

El optimismo de su círculo defiende que servirá al cierre de filas, pero a la vez espera mitigar sus daños con la acción del gobierno

EFE

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acude a recibir al presidente de Ceuta Juan Jesús Vivas, dentro de la ronda de contactos abierta con los presidentes autonómicos tras pactar con ERC una financiación singular para Cataluña

Redacción digital

Madrid - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encuentra en plena operación para reducir el impacto del escándalo generado por Víctor Aldama, que ha supuesto un duro golpe para su figura y para el PSOE. En los últimos días, el presidente ha comenzado a tomar medidas para intentar marcar la agenda política y frenar el desgaste en su partido, a menos de una semana del Congreso Federal del PSOE, que se celebrará en Sevilla.

El golpe de Aldama ha generado un desconcierto palpable entre las diferentes federaciones del PSOE. Miembros de su equipo se quejan de que, en lugar de avanzar, solo les “caen bombas” que dificultan la marcha del partido. La noticia sobre el comisionista que ha sacudido la estructura socialista ha dejado una estela de incertidumbre. A pesar de ello, el círculo cercano de Sánchez defiende que esta crisis podría ser un impulso para que el partido cierre filas en torno a su liderazgo.

Para mitigar este desgaste y ganar protagonismo, Sánchez ha optado por una serie de movimientos que buscan recuperar la iniciativa y demostrar que, más allá de la tormenta interna, el Gobierno sigue trabajando en asuntos de relevancia. En primer lugar, esta mañana, el presidente ha protagonizado una declaración institucional a las 9:00 para anunciar el nombramiento de Sara Aagesen como nueva vicepresidenta tercera del Gobierno, en sustitución de Teresa Rivera. Este relevo tiene como objetivo no solo dar un mensaje de renovación, sino también marcar la agenda política de la semana.

El martes, Sánchez tiene previsto acudir al Congreso de UGT en Barcelona, donde buscará transmitir un mensaje de unidad y fortaleza en un momento clave para el socialismo. Al día siguiente, miércoles, el presidente comparecerá en el Congreso de los Diputados para rendir cuentas sobre la gestión de la Dana, la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que ha afectado a varias regiones del país. En esta comparecencia, Sánchez anunciará un paquete de medidas para afrontar la situación, que incluirá más acciones concretas que se aprobarán en el Consejo de Ministros previsto para el jueves.

A pesar de los movimientos estratégicos del presidente, los socialistas no ocultan su inquietud por los efectos que la crisis interna puede tener en el Congreso Federal, donde se espera que el partido dé una clara muestra de apoyo a Sánchez. Sin embargo, la magnitud de los desafíos que enfrenta el presidente parece estar marcando la tónica de la actualidad política en el PSOE.

Con estos movimientos, Pedro Sánchez intenta contrarrestar los efectos negativos de la crisis interna y cerrar filas en torno a su liderazgo, mientras que prepara un Congreso Federal clave para su futuro político. Todo esto, mientras continúa gestionando los efectos de la DANA y otros desafíos del momento.

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