El PSOE se desborda con la avalancha de escándalos y cruza los dedos para que nada más reviente el Congreso Federal

Tras la citación del Supremo a Lobato como testigo por la filtración de datos del novio de Ayuso, presumiblemente, Ferraz va a expulsar a José Luis Ábalos esta misma semana del partido

Redacción digital

Madrid - Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se enfrenta a una de las crisis más profundas en su historia reciente. A escasos días del Congreso Federal de Sevilla, un cúmulo de escándalos y frentes abiertos amenaza con empañar el evento que, teóricamente, debería servir para consolidar la unidad interna y proyectar la imagen de un partido fuerte bajo el liderazgo de Pedro Sánchez

La situación, lejos de calmarse, se complica con la citación del líder socialista Juan Lobato como testigo en el Tribunal Supremo en relación con la filtración de datos privados del novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Este escándalo se suma a las acusaciones que enfrenta el partido, particularmente las de Víctor De Aldama, y a una creciente sensación de caos dentro de la organización, tal y como informa Ricardo Rodríguez.

El escándalo relacionado con la filtración de datos del novio de Ayuso sigue siendo uno de los puntos más calientes dentro del PSOE. La citación del secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, como testigo ante el Supremo para que aclare el posible papel de la Moncloa en el asunto ha desatado una nueva ola de incertidumbre, tal y como informa Ricardo Rodríguez. 

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El portavoz del PSOE en la Asamblea, Juan Lobato, comparece ante los medios de comunicación durante un pleno en la Asamblea de Madrid, a 21 de noviembre de 2024, en Madrid

La citación, programada para este viernes, coincide con el arranque del Congreso Federal en Sevilla, lo que ha aumentado las tensiones dentro del partido. A tan solo días del cónclave, el hecho de que un alto dirigente socialista se vea implicado en un caso judicial de estas características ha generado un nerviosismo palpable, no solo en las filas del partido, sino en toda su estructura territorial.

Según fuentes internas del partido, la impresión general es que tanto la Moncloa como Ferraz (la sede del PSOE) se sienten desbordadas por los frentes abiertos y "carecen de manos para tapar tanto boquete". En palabras de algunos cuadros territoriales, tal y como informa Ricardo Rodríguez, la situación está siendo manejada de forma improvisada: "Todo del tirón y sin anestesia". 

Este cúmulo de escándalos está poniendo a prueba la capacidad de Pedro Sánchez y su equipo para mantener la cohesión del partido, especialmente cuando se acerca un Congreso que, lejos de ser una oportunidad de reafirmación, podría verse marcado por la inestabilidad.

      
             
      

Además de la citación de Lobato, el PSOE también enfrenta un proceso interno complicado con la expulsión inminente de José Luis Ábalos. El que fuera ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana durante el gobierno de Pedro Sánchez ha estado bajo la lupa del partido durante meses debido a diversas polémicas. 

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El diputado del Grupo Mixto José Luis Ábalos durante un pleno en el Congreso de los Diputados, a 14 de noviembre de 2024, en Madrid

Según la información de Ricardo Rodríguez, la dirección del PSOE tiene previsto formalizar su expulsión esta misma semana, después de casi un año de expediente abierto contra él. La decisión de echar a Ábalos representa otro golpe para el partido, que ve cómo se van sumando escándalos que afectan tanto su imagen pública como la cohesión interna.

La presión sobre Pedro Sánchez y su equipo es cada vez más palpable. Los escándalos, las investigaciones judiciales y las luchas internas están comenzando a pasar factura. Muchos dirigentes del partido cruzan los dedos para que nada más “reviente” durante el Congreso Federal, tal y como informa Ricardo Rodríguez. Bajo el lema "España adelanta por la izquierda", el Congreso tiene como objetivo proyectar una imagen de unidad y de avance, pero los problemas internos podrían hacer que todo se derrumbe.

      
             
      

El PSOE se encuentra en un momento crítico. Los acontecimientos se suceden sin descanso y, mientras la cúpula socialista intenta contener los daños, los nervios y la incertidumbre crecen a medida que se acerca el Congreso. Si bien Pedro Sánchez ha demostrado su habilidad para manejar situaciones complicadas, esta vez enfrenta una tormenta perfecta: problemas judiciales, luchas internas y una estructura del partido que parece cada vez más fragmentada.