Sánchez presume de hablar con la mujer de Bill Gates y esconde el 'precio' de la llamada
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presumido de llamarse con Melinda Gates, aunque ha obviado un dato que justifica la llamada
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La crisis del coronavirus está golpeando con dureza a España. Si ahora parece que la tragedia sanitaria ha dado un respiro a nuestro país con las cifras de contagios y fallecidos un poco más controladas, lo que genera dudas en la sociedad es el sector económico. Las previsiones son desoladoras y más si cabe tras haber conocido el dato de paro de este martes. Entre todo esto caos, Pedro Sánchez ha sacado tiempo para atender la llamada de Melinda Gates, mujer de Bill Gates, y conocida filántropa. Sánchez aprovechó para presumir de ser llamado por semejante personalidad, aunque ocultó un pequeñísimo detalle: el coste de la llamada.
Sánchez y Melinda: una historia de generosidad telefónica
Pedro Sánchez se mostraba pletórico en su cuenta personal de Twitter al relatar lo siguiente: He mantenido una interesante conversación con Melinda Gates sobre la lucha contra el COVID-19 y cómo unir todos los esfuerzos internacionales, públicos y privados, en la búsqueda de métodos de diagnóstico, tratamientos y vacunas accesibles a todos". Finalizaba el presidente con una etiqueta en inglés: "#UnitedAgainstCoronavirus".
Incluso se animaba el presidente del Gobierno a replicar su mismo mensaje en inglés:
La realidad del 'precio' de la llamada de Sánchez
Y es que ha tenido que denunciarlo la diputada de Vox, Macarena Olona para que las redes cruzasen los datos. Olona ha compartido una captura de pantalla de una noticia en la que se afirma que España habría donado hasta 125 millones de euros a la conferencia de donantes organizada por la Unión Europea. La llamada de Melinda, sería entonces para agradecer el gesto del Gobierno español y no para discutir estrategias de "lucha" contra el coronavirus, como asegura Sánchez.
En una nota remitida de la Secretaría de Estado de Comunicación se explica que Melinda Gates, esposa de Bill Gates, lidera una Fundación, con gran experiencia en el ámbito sanitario a escala internacional, comprometida en estos momentos en la lucha contra el coronavirus.
Refiere que esta organización filantrópica "ha jugado un papel central en la creación, en estrecha colaboración con la OMS, del Act Accelerator, que pretende aunar los esfuerzos de los principales actores en el desarrollo, producción y distribución de vacunas, tratamientos y diagnósticos, además del fortalecimiento de los sistemas de salud". Y añade que "el objetivo es conseguir que estos instrumentos sanitarios lleguen a todos, también a los países más desfavorecidos de África y América Latina".
Sánchez y Melinda hablan de dinero y de la "dimensión de género" en la lucha contra el COVID-19
La llamada, destaca el comunicado, "se ha producido a iniciativa de la Sra. Gates, quien ha agradecido al Gobierno de España su contribución financiera de 125 millones de euros a la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI) y la Alianza para las Vacunas (Gavi)". Añade que "la aportación se ha hecho pública hoy con motivo de la Conferencia de Donantes patrocinada por la UE y varios países a título individual, España entre ellos.
En la conversación han abordado también, según detalla la nota de la Secretaría de Estado de Comunicación, "la importancia de la dimensión de género en la lucha contra la pandemia de coronavirus, un aspecto concreto en el que la Sra. Gates quiere contar con el apoyo de presidente del Gobierno"
La conferencia global recauda 7.400 millones de euros contra el coronavirus
La conferencia internacional de donantes organizada este lunes por la Unión Europea para el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico, tratamientos y una vacuna universal contra el coronavirus, en la que no participó Estados Unidos, logró recaudar 7.400 millones de euros contra la pandemia. Esta es la iniciativa a la que Sánchez habría otorgado los 125 millones de euros que propiciaron el agradecimiento de la señora Gates.
La cifra alcanzada se quedó cerca del objetivo esperado de 7.500 millones de euros (8.000 millones de dólares), de los que en torno al 53 % se destinará a las futuras vacunas, el 26 % a investigar nuevas medicinas y el 20 % para desarrollar test.
"Tendremos que aprender a vivir con el virus hasta que podamos desarrollar una vacuna" y asegurarnos de que los tratamientos lleguen "a todos los rincones del mundo", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que anunció una contribución de 1.400 millones de euros del Ejecutivo comunitario.
Japón aportó 760 millones de euros, Alemania 525 millones, Francia 500, Italia 150, España 125 y Portugal 10, mientras que Israel destinó 60 millones de euros, la Fundación Bill & Melinda Gates, 91, y Kuwait otros tantos, entre otras contribuciones.
Fuentes europeas explicaron antes de la cita que el objetivo de la conferencia era crear una alianza por un período de 2 años, sujeto a revisión, para compartir datos y conocimientos científicos, pero que no genere nuevas instituciones u organizaciones internacionales.
No se exige a los donantes que renuncien a los derechos de propiedad intelectual, pero en Bruselas se espera que opten por esa opción para garantizar un acceso universal a las soluciones médicas.
Los países involucrados
La conferencia consistió en una sucesión de pequeños vídeos o conexiones telemáticas con cerca de 60 jefes de Estado y de Gobierno, así como líderes de instituciones, agencias internacionales o fundaciones, en la que destacó la ausencia de Estados Unidos y la discreta participación de China, sólo a través de su embajador en Bruselas, y no anunció una contribución específica para el fondo.
"Ninguno de nosotros estará a salvo hasta que todos nosotros estemos a salvo", resumió el secretario general de la ONU, António Guterres, quien dijo que los 7.500 millones iniciales servirán para impulsar el desarrollo médico necesario, pero avisó de que para llegar a todo el planeta "harán falta cinco veces más".
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, celebró que la vacuna será "un bien público mundial (...) que no pertenecerá a nadie, sino que nos pertenecerá a todos", lo que no implica renunciar a la remuneración, al tiempo que el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, que estuvo ingresado por coronavirus, subrayó que "ninguna compañía farmacéutica podrá hacer esto sola".
"El ser humano no es invencible, sino más bien vulnerable (...). Unidos somos mucho más fuertes contra el virus", dijo en su intervención el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, mientras que el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, declaró: "No podremos volver a la completa normalidad hasta que no tengamos una vacuna".
Se sumaron a la cita, entre otros, Corea del Sur, Noruega, México, Finlandia, el Banco Mundial y también responsables de países en desarrollo como el rey Abdalá II de Jordania, quien subrayó la importancia de llegar a los "refugiados y desplazados", o el presidente de Sudráfrica, Cyril Ramaphosa, que agradeció los esfuerzos para asistir a países con sistemas de salud frágiles.
La campaña se nutre también de celebridades para movilizar a la opinión pública, como el entrenador de fútbol portugués José Mourinho o la cantante estadounidense Madonna, quien aportará 1 millón de dólares.
Vías de investigación que posibilita
Más allá de medicamentos y mejores diagnósticos mientras llega la vacuna, el reto de esa solución médica definitiva es enorme, pues la vacuna más rápida desarrollada en la historia tardó 4 años en llegar desde los ensayos clínicos hasta recibir autorización sanitaria en 1967, y nunca antes se ha creado una vacuna para humanos contra un coronavirus.
Pero existen elementos que dejan espacio a la esperanza, como la concentración mundial de recursos para desarmar al Sars-CoV2 y el hecho de que existen nuevas tecnologías, como la genética inversa o las fórmulas del ácido ribonucléico mensajero (ARNm), que copia el código genético del virus y no requiere cultivo ni fermentación.
También puede ayudar a acelerar el trabajo en paralelo y no lineal de las investigaciones, sin esperar a los resultados de una fase para empezar a trabajar en la siguiente, pese a que aumentan los riesgos financieros.
De ahí que en Bruselas avisaran ya antes de la conferencia que los 7.500 millones de euros planeados es solo el principio de la financiación y que "potencialmente se necesitará mucho más en los próximos años".
Hay al menos 115 proyectos de vacunas en curso, la mayoría de ellos con financiación privada, además de otros ensayos para conseguir tratamientos efectivos y pruebas de diagnóstico rápidas y fiables.
Entre las iniciativas para dar con la vacuna hay algunas supuestamente más prometedoras, como la de la firma biotecnología CanSino Biologics, en colaboración con el Ejército de China, la estadounidense Moderna Therapeutics con la técnica ARNm o la farmacéutica francesa Sanofi, a partir de estudios previos contra el MERSR.
También generan expectación la vacuna que prepara el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, la farmacéutica británica GlaxoSmithKline en colaboración con una firma biotecnológica china, la alemana BioNTech o la estadounidense Johnson & Johnson en base a tecnología desarrollada contra el ébola, entre otras.