Sant Esteve de les Roures, capital de la República Digital Catalana

"Uno de los manifestantes que ya había agredido a otros agentes aprovechó la caída de uno de ellos, que quedó totalmente indefenso, para propinarle una brutal patada en la parte posterior de la cabeza". Eso sucedió, según un informe de la Guardia Civil sobre la violencia el 1-O enviado al Tribunal Supremo, día del referéndum ilegal en Cataluña, en Sant Esteve de les Roures. Pero Sant Esteve de les Roures no existe. 

Al menos físicamente, porque desde que el 28 de marzo dicho periódico publicara esa información, se ha construido un Sant Esteve de les Roures virtual, especialmente en Twitter, donde hay cuentas de todo tipo relacionadas con este no-municipio. 

Desde un Ayuntamiento, pasando por una policía propia, hasta una central nuclear. 

El soberanismo se ha valido de este pueblo ficticio para hacer chanzas e incluso hizo picar el anzuelo a la Guardia Civil, que respondió desde su cuenta oficial de Twitter a un vídeo colgado por el 'Ajuntament de Sant Esteve', en el que se que se acusaba a dicho de cuerpo de seguridad de disparar a inmigrantes en el agua. "¿Desde una cuenta oficial @st_esteveroures? ¿Representan a sus ciudadanos hablando de falsos impactos que no aparecen en ninguna autopsia?", fue la respuesta de la Guardia Civil. 

Y dicho 'ayuntamiento' tiene alcalde. También salido de ese informe: Josep Orni. El "tal Orni", como recoge el informe, es en teoría una persona que mantuvo conversaciones con altos cargos de la Generalidad, pero no lo puede identificar. 

La Guardia Civil en su informe llegó a localizar en esta autodenominada capital de la República Digital Catalana un intento de atropello. "El conductor de una motocicleta intentó atropellar a un policía y robarle el arma reglamentaria". 

Como no podía ser de otra forma, esta localidad virtual se ha adherido a la Asociación de Municipios Independentistas (AMI).