La vergonzosa risotada de 'El Prenda' cuando un cámara se cae al suelo
"Te hace gracia, ¿no? Tirar al compañero", le recriminó uno de los reporteros
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los cinco miembros del grupo autodenominado La Manada, condenados a 9 años de cárcel por abusos sexuales a una joven en los Sanfermines del 2016, acudieron este miércoles por la tarde a firmar en el juzgado de guardia de Sevilla, como deben hacer tres veces por semana desde su puesta en libertad bajo fianza.
Pese a la expectación mediática desde primera hora de la mañana, a diferencia del lunes los condenados no han empezado a pasar por el juzgado para firmar hasta la tarde, siendo Ángel Boza el primero en acudir sobre las 16.10 horas si bien ha coincido dentro del juzgado con José Ángel Prenda y Jesús Cabezuelo, que han llegado poco después. La salida de ambos del juzgado ha provocado una situación vergonzosa. Los periodistas que se encontraban a las puertas del edificio han preguntado micrófono en mano y a la carrera a los jóvenes por su situación procesal. Esto ha provocado que uno de los cámaras cayera al suelo. Una situación que hizo a 'El Prenda' mucha gracia y soltó una sonada carcajada ante la perplejidad del resto de periodistas. "Vaya tela", dijo a su vez con cara jocosa a su Jesús Cabezuelo.
"Te hace gracia, ¿no? Tirar al compañero", le recriminó después uno de los reporteros en el vídeo publicado por Antena 3. "Perdón, perdón", se limitó a responder 'El Prenda' aún con la sonrisa en el rostro.
La Audiencia Provincial de Navarra decretó el pasado jueves un auto en el que acordaba que los miembros de La Manada podían eludir la prisión provisional -su condena está recurrida por lo que aún no es firme- pagando 6.000 euros de fianza cada uno, por lo que tras depositar dicha cuantía salieron en libertad el viernes. La Audiencia les impuso como medidas cautelares la obligación de personarse en los juzgados de su ciudad de residencia -todos ellos viven en Sevilla- los lunes, miércoles y viernes, así como la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima, que reside en Madrid.