La doble ración de Consejos de Ministros solo aparenta más actividad
El órgano encargado de preparar las deliberaciones sigue reuniéndose una vez a la semana.
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En política, el espacio que uno no ocupa, lo acapara otro. Esa parece ser la directriz de Pedro Sánchez con su convocatoria dos veces por semana del Consejo de Ministros, los martes y los viernes, durante este mes de diciembre. Los resultados de la estrategia puesta en marcha son inciertos, pero el Presidente intenta copar la iniciativa para dar imagen de actividad.
La jugada representa un cambio del paso gubernamental en esta cuenta atrás del 2021 en el intento de condicionar el tablero público bajo las hojas del BOE, marcar la agenda, mostrar a las claras que quien posee toda la capacidad de decisión es el Ejecutivo y, de paso, tratar de romper la cintura a un PP venido arriba al albur de favorables augurios demoscópicos.
El giro con el doblete en las reuniones semanales del Gabinete diseñado en las sentinas del Palacio de La Moncloa en ningún caso se ha completado con un incremento en paralelo del número de encuentros de la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios. El órgano encargado de preparar las deliberaciones y los acuerdos del siguiente Consejo sigue citándose los jueves por la tarde bajo la batuta del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
Quedan tres semanas por delante y, al menos, por ahora, siempre según la agenda oficial, los encargados de filtrar todos los asuntos que llegan al Consejo de Ministros han carecido de la necesidad de multiplicar sus reuniones ante una supuesta carga extra de trabajo como traca final del año. La Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios ha llegado a ser convocada otro día más para abordar temas incorporados a última hora en el orden del día, de envergadura, o porque se ha llegado a programar un Consejo de Ministros extraordinario durante la misma semana. Tal ejercicio, sin embargo, no está siendo de momento aplicado.
Y ello a pesar de que el marketing monclovita justificó la doble convocatoria del Gobierno con un “el Presidente ha dado instrucciones de acelerar la actividad del Ejecutivo y consolidar así la recuperación económica”. El voluntarismo de los guionistas de Sánchez se vislumbra dirigido a dosificar el goteo de medidas para aparentar ante la población que el país avanza gracias a la acción gubernamental. La obsesión por acaparar el protagonismo está evidenciando el enésimo ejercicio de propaganda de La Moncloa cuya gran prioridad pasa por tener lista antes del 31 de diciembre la reforma laboral con el apoyo de los agentes sociales.