Sin micrófonos | Lo que subyace detrás de las palabras de Rajoy

Mariano Rajoy durante la ruedad de prensa ofrecida en Moncloa. EFE

María Dabán

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Mariano Rajoy no tenía previsto, en un principio, comparecer hoy después de la reunión del Consejo de Ministros, pero la ola política formada con la presentación de la moción de censura del PSOE, le ha hecho rectificar.

El presidente del Gobierno ha comparecido para pasar a la ofensiva, sin dar pistas sobre cuáles serán sus próximos movimientos en el tablero político, pero ha marcado posición con dos movimientos: eludiendo responder a las críticas de Rivera y a su exigencia de que convoque elecciones; y arremetiendo frontalmente contra Pedro Sánchez, del que ayer mismo elogiaba su lealtad en Herrera en COPE.

El jefe del ejecutivo no ocultaba su enojo por la “traición” del líder socialista, que se muestra dispuesto a aceptar los votos de los independentistas estando incluso todavía en vigor el 155, y sin que se haya resuelto, en absoluto, la crisis catalana.

Rajoy solo ha aludido una vez a esa exigencia de Rivera de que convoque elecciones, pero su intención “en lo que dependa de mí” -decía- es llegar al final de la legislatura.

En el Gobierno se han apresurado a aclarar, además, que, una vez registrada la moción de censura, no era posible llamar a las urnas a los españoles; un artículo que se aplicó para evitar lo que ocurría en el siglo XIX: que los partidos registraban su moción, y el presidente de turno disolvía las cámaras de inmediato.

Tampoco Sánchez, si llega a la presidencia, podrá convocar elecciones, cuando quiera. Las elecciones municipales, autonómicas y europeas, serán el 26 de mayo, y la ley impide que haya dos comicios nacionales en menos de tres meses.

Ayer fueron Maillo y Hernando los encargados de dar la cara por el partido; hoy, numerosos cargos han multiplicado su presencia en los medios para defender al PP, pero muchos echaban de menos la comparecencia del líder nacional, del presidente del Gobierno, que solo tenía en agenda en los próximos días un viaje a Kiev mañana para asistir a la final de la Champions League (que ha anulado); y la inauguración de un foro de autónomos y emprendedores, el lunes por la mañana.

Con su habitual manejo de los tiempos, el presidente dejará hacer a la oposición, dejará que, como en el 2015, se cuezan en su propio jugo y queden en evidencia sus propias contradicciones sobre todo porque, si él ha tenido problemas para sacar adelante sus leyes con 137 escaños y un pacto de legislatura con Ciudadanos, ¿cómo va a gobernar Sánchez con 87 diputados? Si el líder socialista llega a la Moncloa, tendrá que gobernar, además, con los presupuestos del PP, que se votarán en el Senado de manera definitiva entre el 19 y el 21 de junio. La moción probablemente se debatiría y votaría después de esa fecha. En ese tablero de ajedrez no tiene posibilidad de hacer muchos movimientos, pero siempre se guarda un as en la manga, e intenta hacer suya la frase de Roy T Bennet: “las tormentas hacen a la gente más fuerte, y no duran para siempre”.