Sin micrófonos | Púnica, ¿sin papeles y sin indicios?

Acusaciones ante un juez sin documentos, sin papeles, sin apenas indicios, y quizá con comentarios. Y con mucho ruido mediático. Estamos acostumbrados a ello. Esta semana, el que fuera casi todo poderoso en la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, se despachó a gusto ante el magistrado Manuel García Castellón y acusó directamente a Esperanza Aguirre, Ignacio González y Cristina Cifuentes. Y con algunas manifestaciones que le retratan. Encantado de contar ante las cámaras y los micrófonos parte de lo que había dicho dentro de la Audiencia Nacional, en la sala. Parte de su estrategia. Lo había anunciado antes de ir a declarar. No era ninguna sorpresa. Se le investiga por delitos del calibre organización criminal, blanqueo, cohecho o tráfico de influencias.

A efectos penales si las acusaciones no se prueban no van a ningún sitio, dicen a COPE fuentes jurídicas. Es la palabra de un investigado que para defenderse puede argumentar lo que crea oportuno. Argumentar. El arrepentimiento y la confesión, aunque sea de forma tardía, pueden ser atenuante ante una futura y posible condena. Puede bajar uno o dos grados en la pena. Pero para que tenga eficacia tiene que ser veraz, no sólo reconocer los hechos cuando el investigado lo crea conveniente, explican estas fuentes jurídicas. Muchos investigados buscan la reducción de la condena y bien, al inicio del juicio o antes de que se produzca, buscan un acuerdo de conformidad con la Fiscalía. Está en la ley. Pero tienen que aportar pruebas, datos, que se puedan comprobar. No es necesario presentar documentación, en algunos casos, con indicios de prueba es suficiente. Depende del caso y de lo investigado.

Hay determinadas manifestaciones, aseguran otras fuentes jurídicas que no ayudan nada, en especial si no se aporta nada convicente, nada que se pueda comprobar. Sólo el ruido mediático al que estamos acostumbrados y que lleva a hacer otros juicios en los medios, en la sociedad. Cada uno tiene su estrategia.