ETA, perdón sin grandeza
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ETA pide “perdón” a las víctimas de sus “errores”, no de sus atentados. Éstos últimos los justifica y encuadra en la dinámica de un “sufrimiento” que arrancó con los bombardeos de Guernika. La banda da el paso de admitir que tomó “decisiones erróneas” cuando atacó a personas que “no tenían una participación directa en el conflicto”. A esas y a sus familiares les pide perdón. A los demás no. Les muestra su “respeto” (el que no tuvo ante la profanación de tumbas como las de José Ignacio Iruretagoñena o Miguel Ángel Blanco) y les asegura que “lo sentimos de veras”.
“Es un comunicado de ETA, -dice un responsable policial en ese combate- “de los que hablan en nombre de ETA, porque la banda ya no existe como tal”. Serían los legales (no fichados que trabajan para la causa), artesanos de la paz, algunas piezas de Sortu, refugiados... y todo con el visto bueno de unos cuantos presos significados como David Pla o Mikel Albisur. “El texto se ha escrito en ordenador aunque hayan llegado notas y mensajes de más de una prisión”, dicen estas fuentes.
La banda escribe justo lo necesario para agradar a parte de sus enemigos y no cabrear demasiado a su propia disidencia. Y es que a la generación de Txeroki (detenido en 2008) le queda un largo horizonte entre rejas tras la reforma que dio por cancelados los beneficios penitenciarios a los terroristas. Ahí está la resistencia dentro y fuera de prisión. Las familias de esos etarras cargan cada semana las pilas tras visitarlos en la cárcel para exigir en calles y despachos que no olviden a los suyos. Es el lobby de los presos. La otra disidencia, la de ATA y sus secuaces no anda fuerte. En cualquier caso, “los cabreados pierden frente a Sortu. Estos son los que mandan”, sentencian las fuentes.
“El comunicado intenta evitar que nadie tenga que ir después a rendirse individualmente”. Es el resumen de un veterano luchador y analista de la banda con mando operativo en este momento. Se refiere a las condiciones que se requieren para pedir una mejora penitenciaria, por ejemplo pasar de primer a segundo grado”. Todas las fuentes consultadas dan por hecho que a partir de ahora habrá una petición insistente de ese mundo, apoyada por el PNV, por supuesto Podemos, y sectores del PSOE para acabar con la dispersión de los presos. A este texto le seguirá previsiblemente otro el 4 de mayo, víspera del acto de disolución que planean organizar en Bayona (Francia).
La disolución de la Nada
“El 5 de mayo se disuelve la Nada”, resume para COPE una de las referencias inequívocas contra la banda dentro de la Guardia Civil. Dice sentir “indiferencia” por el comunicado de hoy y por lo que viene. “ETA -añade- no tiene ya organización ni estructuras. Sólo quedan los huidos y prófugos, además de los presos.” Sobre esos huidos, nos dice otro mando en la Policía, hay unas 30 reclamaciones internacionales y en torno a un centenar de nacionales. No se descarta en la lucha antiterrorista que al amparo de la Comisión de Verificación creada por el propio entorno etarra se escenifique más adelante una última entrega de armas. Ahí volverían a tener protagonismo los artesanos de la paz. Una paz impuesta por la derrota de las pistolas a la que han sumado hoy la petición de perdón para unos pocos, un perdón sin grandeza.