Sin micrófonos | Las claves del discurso de Rajoy
Mariano Rajoy ha pronunciado su discurso de despedida como líder del PP, ofreciendo una serie de claves para los militantes de su partido
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Sin alusiones a los candidatos
Mariano Rajoy no aludió en ninguna ocasión a ninguno de los dos candidatos, prometió ser neutral hasta el final, y así lo hizo. El todavía líder del partido pedía solo responsabilidad a los suyos porque muchos españoles vuelven a esperar los éxitos futuros del partido, apuntaba.
El gélido silencio tributado a Cospedal
Hasta ahora, el líder del PP, agradecía siempre la lealtad y el trabajo de su secretaria general. Pero ayer el silencio de Mariano Rajoy fue atronador. Ni una sola palabra dedicó a la que ha sido su número dos (que había hablado previamente sin pronunciar tampoco un panegírico del presidente que dejaba su puesto). El ex-jefe del Ejecutivo dejaba así patente su malestar contra Cospedal por haberse posicionado a favor de uno de los candidatos, Pablo Casado, precisamente el que le criticó en mitad de la campaña, aunque luego se ha deshecho en elogios contra él. Y es que, Rajoy ha asistido, “alucinado” a algunas de las cosas que ha visto estos días, y está muy enfadado por la deslealtad del que fue su número tres en el partido, y que nunca, apuntan, dijo una palabra en contra de la gestión del Gobierno en los comités de dirección de los lunes.
Reivindicación de su gestión, sobre todo en Cataluña
El presidente realizaba un balance de sus siete años de Gobierno rechazando mantras lanzados durante su mandato, en especial uno, que ha llegado de las filas de su propio partido para criticar la labor de la ex-vicepresidenta: la gestión de la crisis catalana. Se aplicó el 155, se impidió que Puigdemont fuera presidente y Cataluña continúa siendo parte de España. El ex-jefe del Ejecutivo subrayaba además que le ha dado la vuelta a la economía y que nunca negoció con ETA.
Agradecimiento al partido por dejarle hacer política a su manera
Rajoy siempre ha desesperado a los suyos por su manejo de los tiempos. Por eso, ayer agradecía a los militantes que le hayan dejado hacer política durante estos años a su manera: “con prudencia, moderación y valorando las consecuencias de las cosas”... un método contrario, apuntaba sin nombrarlo, al del PSOE de Sánchez: “con mucha pose, mucha sensiblería y muy poquita sustancia”.
Emocionado con el vídeo que incluía mensajes de líderes de todo el mundo
Mariano Rajoy pasó ayer una de las peores tardes de su vida. Vivió muy emocionado el homenaje que le tributó su partido, homenaje que incluyó un vídeo que resumía su trayectoria en el PP, y en el que aparecían mensajes de varios líderes mundiales: la alemana Merkel, la primera minitra británica, Theresa May, el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, o el comisario europeo y ex-primer ministro de Finlandia Katainen. Precisamente éste fue uno de los primeros que, cuando Rajoy llegó al Gobierno, criticó durante una visita a España la política económica que había aplicado nuestro país, y exigió duros recortes. Las críticas tornaron en elogios tiempo después, y el comisario se sumaba al adiós al ex-jefe del Ejecutivo, adiós en el que también participaban dos presidentes salientes como el mexicano Peña Nieto o el colombiano Santos; el primer ministro indio Modi; o el primer ministro portugués, el socialista, Costa.
La lealtad
Mariano Rajoy decía hasta luego, no adiós. Se hace un lado prometiendo lealtad, esa lealtad que, piensa, aunque no lo diga abiertamente, no ha tenido hacia él ni el ex-presidente Aznar, ni Pablo Casado, ni sus ex-socios de Ciudadanos y el PNV. Solo le queda una satisfacción: que no lo han echado ni los españoles, ni su partido, solo lo que llama “una coalición de perdedores”.