Podemos acusa el golpe del giro de Sánchez al enviar armas a Ucrania

La bancada de Unidas Podemos ha permanecido sin aplaudir al concluir este miércoles la intervención de Pedro Sánchez ante el Pleno del Congreso. El giro de guión del Presidente al anunciar el envío a la resistencia ucraniana de “material militar ofensivo” ha sido digerido con dificultad por los morados, sin ademán alguno de levantarse, a pesar de la cerrada ovación de la bancada del PSOE. Ione Belarra e Irene Montero han permanecido atadas a la butaca.

Apenas un puñado de minutos después de que Sánchez bajase de la tribuna de oradores, Ione Belarra ha salido a los pasillos del Hemiciclo para desahogarse y acusar al jefe del Ejecutivo de “contribuir a la escalada bélica” que, a sus ojos, está lejos de ser “la medida más eficaz para pararle los pies a Vladimir Putin”. Su posición ha servido para acentuar el desencuentro con Yolanda Díaz, centrada ella en el cierre de filas: “Estamos ante una decisión muy seria. Hay millones de vidas en peligro. El presidente del Gobierno cuenta con todo nuestro apoyo”.

Los equilibrios entre las distintas partes de UP prometen convertirse en quebradero de cabeza para Díaz y, por extensión, para Sánchez que ha rechazado la censura morada: “Yo también defiendo el “No a la Guerra”. Pero el “No a la Guerra” no es un lema. También es ayudar a una población sin ninguna capacidad para poder defenderse, a que pueda hacerlo”. Fijada la posición por Pedro Sánchez, La Moncloa se sitúa como un espectador ante las diferencias de su socio de coalición: “¡Deberán resolver sus líos y ponerse de acuerdo entre ellos!”

De hecho, Unidas Podemos llegaba a la Carrera de San Jerónimo sobre aviso. Fue en la noche de este martes cuando Sánchez adelantó a Yolanda Díaz su decisión de mandar armamento a Ucrania. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, firme defensor de la medida, hizo lo propio con Belarra. En el intercambio de puntos, los morados estimaron desde un “error” a una “incoherencia” pasando por una “contradicción” el anuncio presidencial. En cualquier caso, Pedro Sánchez estaba de antemano resuelto a dar el paso al frente. Lo ha atribuido al cuestionamiento de algunas fuerzas políticas de su compromiso con Ucrania.

El desarrollo de la guerra dirá si el entuerto interno va a más, pero los miembros de Unidas Podemos en el Ejecutivo han sido conscientes de su nula capacidad para marcar la pauta al Presidente, toda vez carecen de las competencias de Estado. La rectificación de Pedro Sánchez hace saltar chispas en la coalición y complica la existencia de los compañeros de viaje. En La Moncloa defienden que Pedro Sánchez “está obligado a tomar la iniciativa” para evitar quedarse descolgado del consenso entre los países europeos. Porque, inciden en el equipo presidencial, “las circunstancias, siempre cambiantes, mandan”.