Sánchez dilata la investidura a julio para facilitar los pactos a sus barones

El presidente en funciones juega al despiste, pero descarta una repetición electoral

Pedro Sánchez en campaña electoral

Ricardo Rodríguez

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Las posibilidades de formar Gobierno, sin ocultar dificultades a sortear, están al alcance de Pedro Sánchez. De hecho, se va poniendo poco a poco en modo investidura. El presidente en funciones ya ha trasladado a su Consejo de Ministros la intención de contar con todos en la nueva etapa, aunque sin ofrecer detalles de futuras responsabilidades. Aún así, Sánchez ha decidido frenar la puerta en marcha de la maquinaria.

El jefe del Ejecutivo ha decidido dilatar su investidura hasta julio, a principios, o, incluso, según algunas fuentes, a mediados, a fin, en buena medida, de dar tiempo a los barones socialistas a cerrar los pactos post-26M y tener así una visión global del mapa político en España. El propio Pedro Sánchez ha afrontado la carrera a la actual triple convocatoria de las urnas con la clara intención de sortear a Pablo Iglesias como decisivo en todos y cada uno de los territorios. Y es que lo último que quiere Sánchez, según su entorno, es quedar a expensas de seguir la hoja de ruta deIglesias la noche del inminente 26 de mayo.

En Extremadura o en Castilla La Manchala aspiración pasa por gobiernos monocolor, con Guillermo Fernández Vara Emiliano García Page tirando de pactos puntuales, incluso con Ciudadanos, repetir también un Ejecutivo en solitario en Asturias con Adrián Barbón, aunque gracias a apoyos externos de Podemos e Izquierda Unida, mientras, en Aragón o Islas Baleares,ampliar la hegemonía de Javier Lambán y Francina Armengol depender sin excesivas contrapartidas de unos morados en retroceso. Son cábalas pero están sobre la mesa del núcleo duro del presidente en funciones en La Moncloa y en Ferraz.

El próximo lunes, día 27, aventuran las fuentes consultadas por la Cadena COPE, tras el resultado de los comicios, “estaremos en una suerte de casilla de salida”Los Ayuntamientos deberán constituirse el 15 de junio, con la designación de alcaldes por mayoría absoluta o simple, y los doce nuevos parlamentos regionales a lo largo del mes. Madrid y Murcia lo harán el día 11. El 19, los de Castilla La Mancha y Navarra. El 20 se constituirán los de Aragón, La Rioja o Cantabria. El 21, el de Castilla y León. Los de Asturias, Extremadura, Baleares o Canarias carecen de fecha fija pero será antes del 26 de junio. Y con la constitución de las cámaras, las alianzas para designar presidentes autonómicos

Ronda de consultas del Rey Felipe VI de por medio, Sánchez dejará tiempo a sus líderes regionales para negociar sin que los acuerdos para su propio Gobierno de España interfieran y la puesta en marcha otra vez del país a pleno rendimiento. A la espera de lo que pueda suceder en las próximas semanas, y tras coger con el pie cambiado a PP y Ciudadanos al otorgar el PSOE a su socio preferente, Podemos, cuarta fuerza, la vicepresidencia primera y la secretaría primera de la Mesa del Congreso, La Moncloa y Ferraz han arrancado la campaña a favor de la investidura de Pedro Sánchez jugando al despiste, con mensajes de presión a la Oposición, en particular a Ciudadanospara que Albert Rivera opte por la abstención y conjure la posibilidad de un acuerdo con los independentistas. El debate, puramente estratégico con todos los puentes rotos entre Rivera y Sánchez, sirve para poner a la defensiva a los naranjas, forzados a explicar su negativa a facilitar un Gabinete socialista monocolor.

Haciendo gala de cierta desmemoria en la evocación, el círculo del presidente en funciones ya ha acudido a la hemeroteca para invitar a Ciudadanos a aplicar el mismo criterio del PSOE en 2016 al abrir la puerta a un Gobierno de Mariano Rajoy. Aunque aquella situación se produjo con Sánchez manteniendo el “no es no” hasta el punto de costarle la secretaría general y después de una repetición de electoral. Ahora mismo, el presidente en funciones lo tiene claro: No habrá segunda vuelta a las urnas. Entre otras razones, porque serían de difícil justificación y únicamente servirían para disparar al PSOE, según los diversos cálculos internos, por encima de los 150 escaños.