Así acabó Reino Unido con los tiroteos es las escuelas tras la masacre de Dunblane de 1996

18 personas murieron hace 25 años en Escocia, en una tragedia en la que estuvo presente el tenista Andy Murray y que marcó el fin de las armas en el país

Así acabó Reino Unido con los tiroteos es las escuelas tras la masacre de Dunblane de 1996

Paco Delgado

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Era un miércoles cualquiera en el Colegio de Primaria de Dunblane, en la ciudad escocesa de Stirling. Gwen Mayor, profesora del centro, había llevado a sus casi 30 alumnos hasta el gimnasio para dar clase de Educación Física. Al mismo tiempo, un ex líder de los Boy Scout, de 43 años y llamado Thomas Hamilton, cortó el cable del teléfono que comunicaba el centro escolar con exterior, minutos después de aparcar su camioneta en el parking. Ese día se encontraba en el colegio el tenista Andy Murray, que apenas tenía 9 años.

Hamilton llevaba encima cuatro pistolas de mano, dos revólveres modelo Smith and Wesson M19 y 473 cartuchos de munición. Entró en el gimnasio poco antes de las 10 de la mañana y comenzó a disparar indiscriminadamente, empezando por una de las profesoras, Eileen Harrild, que terminó resultando herida. En los primeros segundos Hamilton llegó a disparar hasta en 29 ocasiones, antes de que los niños corriesen a tomar refugio, mientras el atacante continuó los disparos hacia un lado, otro, y al centro, donde acabo a bocajarro con la vida de varios de los niños, que habían quedado al descubierto.

Cuando hubo acabado, Hamilton soltó las pistolas de mano en el suelo, tomó uno de los revólveres, lo introdujo en su boca, apretó el gatillo y acabó con su propia vida. Contando el atacante, fueron 18 las personas que murieron aquella mañana de miércoles en el colegio de Dunblane, 16 de ellos niños, además de Gwen Mayor. Un suceso horrible que no sólo sirvió para marcar la memoria de los británicos los siguientes 25 años, sino para acabar con las armas de manera definitiva.

La masacre que marcó el fin de las armas

El caso de Dunblane se asemeja al ocurrido hace sólo una semana en la ciudad estadounidense de Uvalde, en Texas, al menos en número de víctimas. 19 niños y 2 profesoras fallecieron víctima de los disparos de Salvador Ramos, que acribilló a los estudiantes tras atrincherarse en las aulas del colegio. Una masacre que ha reabierto el debate de las armas en Estados Unidos, donde el peso de asociaciones como la RNA (Asociación Nacional del Rifle) hace muy complicado el control de armas. Por eso, muchos echan la vista atrás, hasta 1996 para comparar cómo lo hizo Reino Unido para acabar con las armas de fuego.

Todo comenzó con uno de los informes recogidos por la comisión pública conocida como Informe Cullen, que recomendó al gobierno un mayor control de la propiedad privada de armas. El primer intento fue desestimado por el Comité de Interior, que estuvo de acuerdo en reforzar los colegios, pero no en el control armamentísitico. No obstante, los padres de las víctimas de Dunblane no se rindieron y fundaron la Red de Control de Armas. La presión terminó provocando que el gobierno conservador de John Mayor aprobase la primera enmienda del Acta de Armas de Fuego de 1997, que prohibió el uso de armas de mano de balas prefabricadas, salvo las de calibre 22 de un solo disparo.

No obstante, ese mismo año ganó las elecciones el candidato laborista Tony Blair, que terminó por extender una segunda parte de la enmienda de 1997 que incluía también la prohibición de las armas de mano de calibre 22. Las únicas permitidas desde entonces serían las que se cargan desde el cañón, así como las armas de mano históricas.

Pero los críticos contraatacaron rápidamente. En los años siguientes a la prohibición, el número de crímenes con armas de fuego no descendió, de hecho aumentó a finales de la década de los 90 hasta 2003, cuando comenzó a caer hasta un descenso del 53%. Si bien ha habido casos de tiroteos y masacres en los últimos 20 años, como en Cumbria, Inglaterra, donde un taxista mató a su gemelo y otras 11 personas. También en Plymouth un operador de grúa acabó con la vida de 5 personas con una escopeta el año pasado. Pero, en cualquier caso, el ratio de homicidios con armas de fuego se mantuvo este año en 0.23 por cada 100.000 habitantes, mientras que en Estados Unidos es del 12,21%.