Constantino II de Grecia: un rey que vivió en el exilio y fue el padrino de William, príncipe de Gales
La vida de un rey cuyo vínculo y parte de su historia con la Familia Real española es más que innegable
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El exrey de Grecia, Constantino II, hermano menor de la reina emérita Sofía, falleció el martes, 10 de enero, a los 82 años de edad, tras haber sido hospitalizado la semana pasada en el hospital privado Ygeia de Atenas. El exmonarca llevaba varios días en estado crítico debido a la fragilidad de su salud.
Según ha informado el gobierno heleno, será enterrado "como una persona privada" en el cementerio, concretamente en las fincas reales de Tatoi, a las afueras de Atenas. En ese mismo lugar se encuentra la tumba de su padre, el rey Pablo I y su madre, la reina Federica de Hannover.
¿Quién fue Constantino II?
Constantino nació el 2 de junio de 1940, en Psychico, un lujoso barrio de los alrededores de Atenas. Fue el segundo de los tres hijos que tuvieron los reyes Pablo y Federica de Grecia.
Unos meses después de su nacimiento, concretamente el 23 de abril de 1941, su familia tuvo que abandonar el país ante la amenaza de invasión de las tropas alemanas e italianas durante la Segunda Guerra Mundial. Durante los años que Constantino y su familia estuvieron fuera de Atenas, vivieron en Creta, Egipto y África del Sur hasta su regreso a la capital griega en 1946, a la edad de 6 años.
En abril de 1947, su padre sucedió como rey a su tío, el rey Jorge II, lo que llevó a que fuera proclamado como príncipe heredero al trono de Grecia y sucesor de su padre, Pablo I. A los 16 años de edad empezó a recibir la educación que lo prepararía para sus futuras funciones de rey.
Estudios y cargos
Estudió en el colegio de Anavrta. Fue adiestrado en los ejércitos de Tierra, Aviación Militar y Marina de Guerra. En julio de 1956 fue nombrado cabo honorario de los comandos especiales y, en 1958, juró los grados de oficial de las Fuerzas Armadas de Tierra, Mar y Aire. Un año después viajó a Estados Unidos, donde visitó con mucho interés las academias militares del país.
De 1959 a 1963 realizó sus estudios en la Universidad de Atenas, sobre todo de Derecho Constitucional y Economía Política. En varias ocasiones llegó a sustituir a su padre cuando se ausentaba de Grecia, con las funciones de príncipe heredero regente.
Coronación, reinado y exilio
Tras la muerte de su padre, el 6 de marzo de 1964, Constantino fue proclamado rey, el sexto de la dinastía Glüksburg. Curiosamente, adoptó el nombre de Constantino II en lugar del nombre que le correspondía como sucesor de los emperadores bizantinos, Constantino XIII.
En 1967, el conflicto político surgido entre él y el dirigente liberal, Georges Papandreu, degeneró en crisis. Constantino decidió disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones, las cuales no llegaron a celebrarse, debido a que el 21 de abril del mismo año tuvo lugar el golpe militar que llevó al poder a los elementos más duros del ejército, que apartaron al rey del poder 8 meses después. Su exilio se inició el 14 de diciembre de 1967 y, durante este, vivió en Roma y, posteriormente, en Londres, donde nacieron sus tres hijos más pequeños. Un dato curioso, Constantino II es padrino de William, príncipe de Gales y nieto de la difunta reina Isabel II de Reino Unido.
La dictadura de los coroneles griegos respetó la institución monárquica durante más de cinco años. De hecho, le pidieron numerosas veces a Constantino que regresara a Grecia con el objetivo de legitimar con su presencia el régimen militar. Sin embargo, esto es algo a lo que el soberano siempre se opuso, alegando que solo volvería al país si se producía el pleno restablecimiento de la democracia. Debido a esto, en junio de 1973, el régimen militar proclamó la República presidencial Parlamentaria, aboliendo la Monarquía ante la negativa de Constantino a legitimar la dictadura militar, que continuó hasta el 15 de julio de 1974 que, debido a la crisis de Chipre, el régimen cayó. Por lo que el mismo año, se celebró un referéndum que ratificó que la República era la forma de Estado deseada.
El 29 de diciembre de 1989, el exiliado rey envió desde Londres, a los medios de comunicación del país, un mensaje navideño para el pueblo griego. En dicho mensaje expresó su preocupación por la situación política de Grecia y advirtiendo del peligro de perder la oportunidad para el desarrollo, presentado por una nueva Europa.
Regresó a Grecia 46 años después de su exilio. Hasta 2010, el rey destronado visitaba Grecia de forma esporádica, en calidad de invitado en yates privados de armadores griegos y sin aparecer en público. En 2014, vendió su casa de Londres y se instaló en Porto Jeli, donde permaneció hasta que, en 2022, decidió trasladarse a Atenas para estar más cerca de los hospitales.
Familia, matrimonio e hijos
El mismo año que Constantino fue proclamado rey de Grecia, en 1964, a la edad de 24 años, se casó con la hija de los reyes de Dinamarca, Ana María de Dinamarca, quien tenía en ese momento 18 años y es la hermana menor de la reina Margarita II de Dinamarca. Ambos progenitores de la esposa de Constantino eran descendientes de Christian IX de Dinamarca, quien fue llamado el Abuelo de Europa.
Constantino II y Ana María tuvieron cinco hijos: Alexia (1965), Paul (1967), Nicolás (1969), Theodora (1983) y Philippos (1986). Los tres últimos nacieron en Londres.
El 12 de febrero de 1981, Constantino viajó por primera vez a Grecia, para asistir al funeral de su madre, la reina Federica. En dicha ocasión, las autoridades griegas le concedieron a la familia real seis horas de estancia en el país.
Relación y vínculo con la Familia Real española
La relación de Constantino con los miembros de la Familia Real española siempre fue muy estrecha. Más allá de su vínculo de sangre con su hermana mayor, la reina emérita Sofía, llegó a tener una gran amistad con su cuñado, el rey emérito Juan Carlos I. De hecho, era habitual que las dos familias pasarán juntas en Madrid o Palma periodos importantes del año, como las fiestas navideñas o las vacaciones de verano.
También estuvo presente en momentos importante de la historia de España, como la proclamación de Juan Carlos como rey o la proclamación de Felipe VI. Pero, más allá de esto, también contaba con una distinción ligada a la monarquía española, de la cual solo pueden presumir un reducido grupo de personas: el Toisón de Oro. En el caso de Constantino II, Juan Carlos se lo concedió en 1964.
En el momento del golpe militar, el 21 de abril de 1967, la Familia Real española se encontraba en Grecia, celebrando con el 50 cumpleaños de la madre de Constantino y Sofía, la reina Federica. Aunque, en el momento del golpe, Juan Carlos ya había regresado a España, Sofía y sus hijas, Elena y Cristina, seguían en Atenas.
Durante su exilio, fueron frecuentes los momentos en que vieron a Constantino, su esposa, Ana María de Dinamarca, y sus hijos junto a la Familia Real Española. Uno de estos momentos fue cuando murió la madre del monarca griego, en febrero de 1981, en la clínica de La Paloma, tras una operación en principio sin riesgos.
En este trágico suceso, fue la mediación de Juan Carlos, que en aquel entonces era Rey de España, la que facilitó que fuera posible enterrar a la reina Federica en Grecia, haciendo también que Constantino pisara Grecia por primera vez desde su exilio, aunque fuera solo para el funeral de su madre.
Fue a los tribunales para poder recuperar su nacionalidad griega
El 28 de febrero de 1991, Constantino anunció la cesión al pueblo griego de prácticamente la totalidad de sus propiedades rústicas. Pero, para que esto tuviese efecto, estipuló una serie de condiciones, que fueron aceptadas por el Gobierno conservador de Mitsotakis y que fueron aprobadas por el Parlamento. Pero, en septiembre de 1992, se celebraron elecciones generales en Grecia, en las cuales el Partido Socialista de Andreas Papandreu (PASOK) ganó al obtener la mayoría. Durante su campaña electoral propusieron expropiar todos los bienes de la antigua familia real y negarle la nacionalidad griega. Esta postura se endureció después de que Constantino apuntase en 1993 que estaba listo para regresar a Grecia.
El 1 de abril de 1994, el PASOK presentó el proyecto de ley para desposeer, tanto al rey como a la familia real, de sus pasaportes. Tras ser aprobada por el Parlamento el 13 de abril del mismo año, el ex-rey y su familia fueron despojados de su nacionalidad griega y sus bienes fueron nacionalizados. Si la familia real y el propio rey exiliado reconocían el resultado del referéndum de 1974, declaraban su respeto al régimen gubernamental vigente, renunciaban a toda demanda de fortuna o título hacia el Estado griego y se inscribían en los censos del ayuntamiento griego con sus nombres, apellidos y profesión, su nacionalidad griega les sería devuelta.
Sin embargo, Constantino, en lugar de aceptar, rechazó por completo la ley y avisó que apelaría al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo para recuperar la ciudadanía griega. En 1996 el Tribunal Supremo griego declaró inconstitucional la ley de confiscación, aceptando la demanda presentada por Constantino y su familia.
En cuanto al Tribunal Europeo de Derechos de Estrasburgo, este admitió el trámite en 1999 de la demanda de Constantino y, un año después, el Tribunal falló a favor del exmonarca, condenando al Estado griego a indemnizar a Constantino por las propiedades expropiadas en 1994, las cuales alcanzaban un valor de 470 millones de euros, según las estimaciones de la propia familia real. En 2002, una nueva sentencia, con carácter inapelable, del Tribunal de Estrasburgo condenó al Estado Republicano griego a indemnizar Constantino con 12 millones de euros por los bienes confiscados.
Aficionado a los deportes
Constantino fue presidente del Comité Olímpico griego y miembro honorario del Comité Olímpico Internacional (COI). Además, era aficionado al deporte. Durante su adolescencia fue explorador y comisario jefe de los scouts de Grecia. Posteriormente, empezó a practicar natación, alpinismo y vela, siendo esta última disciplina la que le llevó a ganar la medalla, en la clase Dragón, la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma en 1960. De esta forma se convirtió en el primer príncipe de la historia moderna en lograr el más alto grado de este galardón olímpico.