Europa, con la vista fija en Italia
Casi in extremis, Silvio Berlusconi, líder de Forza Italia y socio principal de La Liga, ha dejado libre el camino para que el Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte formen el gobierno menos deseado por Bruselas.
Roma - Publicado el - Actualizado
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Nada es fácil en Italia, y mucho más si hablamos de Gobierno. El país ya está muy acostumbrado a los pactos imposibles y a formar gobiernos en ausencia de mayorías o con primeros ministros que no han sido elegidos por el pueblo. Cuando algunos ya pensaban que unas nuevas elecciones les iban a amargar el mes de Julio o el próximo otoño, una vez más Silvio Berlusconi acapara el protagonismo y se convierte en el hacedor del milagro para que Italia pueda llegar a un acuerdo de gobierno.
Casi in extremis, Silvio Berlusconi, líder de Forza Italia y socio principal de La Liga, ha dejado libre el camino para que el Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte formen el gobierno menos deseado por Bruselas.
Hasta el momento la negativa de Silvio Berlusconi a dar un paso atrás y permitir que La Liga, su socio de coalición, formara un Gobierno con el Movimiento 5 Estrellas se había convertido en el único escollo y en la pesadilla del Jefe de Estado Mattarella que ni a la tercera consiguió que las negociaciones dieran fruto.
La única solución prevista por el Presidente Mattarella era formar un Ejecutivo neutral, poniendo al frente a un primer ministro de consenso hasta diciembre, momento en el que volverían a celebrarse elecciones. En caso de no haberse aprobado en el Parlamento, Italia quedaría abocada a nuevas elecciones en julio.
A última hora de la tarde del pasado miércoles, la Liga Norte anunciaba a través de un comunicado que levantaba el veto: “Si otra fuerza política en la coalición de centroderecha asume la responsabilidad de formar un Gobierno con el M5S, tomamos nota con respecto a la elección. Ciertamente no nos corresponde a nosotros imponer vetos o prejuicios”. Aunque, atención al matiz de este comunicado: “la formación no votará a favor de ese posible Ejecutivo en el Parlamento” “si finalmente no nace, nadie podrá usar a Forza Italia como “pretexto frente a la incapacidad de encontrar acuerdos entre fuerzas políticas diversas”.
Esto significa que Berlusconi todavía se guarda un as bajo la manga. Y nunca se puede minusvalorar a il Cavaliere.
En estos momentos los ojos de toda Italia están puestos sobre el M5S y Liga Norte, quienes tras su última reunión aseguran que se ha producido un "significativo progreso" en la creación de un Gobierno conjunto.
Ahora el M5S y la LN, ambos de corte euroescéptico, no lo olvidemos, deben negociar la composición del Gobierno y su programa. Los medios italianos empiezan ya a hacer quinielas sobre el reparto de ministerios y la elección del primer ministro, que podría ser una tercera persona consensuada por Luigi di Maio y Mateo Salvini. Se supone que esta tercera persona también deberá ser del agradado de Silvio Berlusconi.