Italia tacha de incomprensible la reacción de Francia por acoger a 234 migrantes

El ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, calificó este jueves de "incomprensible" la reacción de Francia, que avisó de que el comportamiento de rechazo de migrantes de Italia "tendrá consecuencias", tras decidir acoger a los 234 migrantes rescatados en el Mediterráneo central por el barco humanitario "Ocean Viking".

“La reacción que está teniendo Francia ante la petición de acoger a 234 migrantes, cuando Italia acogió a 90.000 sólo este año, es totalmente incomprensible ante los constantes llamados a la solidaridad por parte de estas personas. Pero también demuestra cuán firme y decidida es la postura de otras naciones frente a la inmigración ilegal", dijo Piantedosi en un comunicado.

El ministro del Interior agregó: "Lo que no entendemos es por qué Italia debería aceptar de buen grado algo que otros no están dispuestos a aceptar”.

"Se alardea de la solidaridad europea, pero hasta ahora Italia se ha enfrentado sola a este problema y nuestro sistema de acogida está en una situación desesperada", agregó el ministro, que advirtió de que "Italia no podrá dar su apoyo a las soluciones de un Pacto europeo que no esté adecuadamente equilibrado entre las medidas de solidaridad y las de responsabilidad".

Añadió que "los países de primera entrada no pueden soportar solos la carga de la responsabilidad exclusiva en la gestión de los flujos" y que "la solución más seria es trabajar juntos para detener las salidas del norte de África".

Piantedosi detalló que "casi 90.000 personas han desembarcado este año. Trece países europeos se han comprometido a reubicar a un total de unas 8.000 personas, menos de una décima parte. Hasta ahora, se han reubicado un total de 117 (0,13 % de las llegadas), de los cuales 38 (0,04%) en Francia".

"Frente a estas reubicaciones absolutamente inadecuadas, quieren imponer el principio de que Italia es el único puerto de escala posible para los inmigrantes ilegales, lo que ha provocado un flujo de entradas que ha crecido considerablemente en los últimos tres años".

El ministro de Exteriores, Antonio Tajani, también afirmó desde Holanda, donde se encuentra en visita oficial, que la reacción de Francia parece "desproporcionada".

También se expresó sobre la reacción de Francia, el ministro de Infraestructuras y es titular de Interior, Matteo Salvini, a quien se le atribuye, de nuevo, la nueva política contra la inmigración: "El nerviosismo de algunos políticos franceses ante la llegada de 234 inmigrantes en barco es inexplicable", escribió en sus redes sociales.

"En Italia ha habido casi 90.000 desembarcos desde principios de año, y de estos Francia ha aceptado solo 38, toda Europa solo 117. Es Italia la que tendría que protestar", agregó.

Tras confirmar que acogerán al "Ocean Viking" que opera la ONG SOS Méditerranée, en una conferencia de prensa el ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, avisó de que "habrá consecuencias extremadamente fuertes en la relación bilateral" y en la relación de Italia con la Unión Europea.

De entrada, Francia va a reforzar los controles fronterizos con Italia y "con efecto inmediato" suspende con Italia el acuerdo de relocalizaciones que se había establecido a nivel europeo para el reparto de los migrantes rescatados por barcos humanitarios.

Eso se traduce en que queda sin efecto el envío desde Italia a Francia de 3.500 de esos migrantes previsto de aquí al próximo verano, precisó Darmanin, que en nombre de Francia pidió que hagan lo mismo los otros firmantes del acuerdo, y en primer lugar, Alemania.

El "Ocean Viking", que se encontraba esta mañana frente a las costas de Córcega en espera de autorización de Francia o de Italia para atracar en un puerto, va a dirigirse finalmente a Tolón, donde serán desembarcados mañana los migrantes que van a bordo (esta mañana ya fueron evacuados cuatro en helicóptero por razones sanitarias).

El Gobierno de Giorgia Meloni ha endurecido la política italiana con las ONG, a las que acusa de fomentar el flujo desde África, y ha emitido un decreto por el que solo permite el desembarco en su territorio de los más vulnerables, mientras que el resto deben quedarse dentro para luego ser devueltos a aguas internacionales.

Así sucedió en los días pasados cuando en un primer momento se dejó sólo desembarcar a los migrantes más vulnerables de los 572 a bordo de la "Geo Barents" de Médicos Sin Fonteras y los 179 de la "Humanity 1", aunque después de dos días de espera y nuevos informes médicos pudieron bajar a tierra todos los rescatados.