Bataclan: un juicio histórico para esclarecer el peor ataque en suelo francés desde la II Guerra Mundial

Francia ha iniciado hoy el proceso judicial por el que se aclararán las circunstancias y se depurarán responsabilidades sobre los terroristas islámicos que atacaron con una crudeza extrema, hace ya seis años, el corazón de París.

Durante aquel 13 de noviembre de 2015 se perpetró el peor ataque en suelo francés desde la II Guerra Mundial, con un balance de 130 personas asesinadas y casi 500 heridos. Una situación en la que pudimos ver imágenes que nos trasladaron inequívocamente a un escenario de guerra; a un frente belicoso en el que los Kaláshnikov entonaban una banda sonora de pánico y muerte.

Entre las víctimas del brutal ataque se encuentra José Alberto, un español de 29 años que disfrutaba en la sala Bataclan de la música de Eagles of Death Metal. Mientras el grupo interpretaba ‘Kiss the Devil’ (Besar al diablo), a las diez menos diez de la noche, todo se acabó.

“Un juicio histórico”

El macroproceso, sin precedente en el país galo, contará con 1.800 partes civiles y 330 abogados. De entre los testigos que comparecerán destacan los nombres del expresidente de la República Francesa François Hollande, que ostentaba el poder en aquel momento; el exministro del Interior Bernard Cazenevue; o el exfiscal de París François Molins.

La prensa francesa ha recogido el sentir unánime de la sociedad francesa con multitud de titulares en los que ponen de manifiesto la importancia del proceso: “Nueve meses para comprender”; “Un juicio histórico”; “Nueve meses para juzgar el terror”; o “Un juicio fuera de lo común” son sólo algunos de los ejemplos. Además, todo el proceso será retransmitido en directo.

El proceso judicial desarrollará en el Palacio de Justicia de París, en la isla de la Cité, abrazada por el Sena y al amparo de la catedral de Notre Dame. Sus sesiones se celebrarán durante los meses que dure el juicio en una sala habilitada ex profeso con capacidad para 550 personas y con medidas de seguridad extraordinarias.

Ya en 2020, cuando se juzgaron los atentados contra el semanario satírico Charlie Hebdo, Francia volvía a convertirse en objetivo terrorista. Esta circunstancia ha provocado que las fuerzas y cuerpos de seguridad tengan en cuenta el riesgo alto por la amenaza terrorista para así velar ante nuevos ataques yihadistas.

El Estado Islámico y su cruzada contra Occidente

Una de las cuestiones que este proceso judicial tendrá que acabar por determinar es el del origen de los atentados, concebidos por la cúpula del Estado Islámico en su base entre Siria e Irak, aunque posteriormente el comando culminó su preparación en Bélgica.

Allí precisamente, en Siria o Irak, se cree que murieron cinco de los acusados combatiendo por el Estado Islámico. No obstante, serán juzgados. Otros de los autores directos de la masacre fueron abatidos por la policía en Francia o unos meses después en Bélgica.

Sí comparecerá Salah Abdeslam, el único superviviente del comando que atacó París el 13 de noviembre del 2015. En el arranque del histórico juicio contra él y otros 19 acusados se ha reivindicado como “combatiente de Estado Islámico”. Además, se ha negado a dar los nombres de sus padres e, interrogado por su trabajo, ha apuntado: “Dejé toda profesión para convertirme en un combatiente de Estado Islámico”. La sentencia no se espera hasta mayo de 2022.

Así contó COPE el ataque de aquel 13 de noviembre

Carlos Herrera retrató en 'Herrera en COPE' el horror parisino que pocos días después seguían viviendo en la capital francesa. “Estamos ahora mismo pisando el suelo con miles de velas; con las miles de flores que los franceses han ido dejando en este pequeño rincón en el que todavía se ven manchas de sangre y zapatillas abandonadas en la acera”.

El comunicador apuntaba entonces desde la misma puerta de la sala Bataclan que “el objetivo de los terroristas, forrados literalmente de explosivos y tornillos, era el de explotar dos de sus cuerpos dentro del Stade de France donde se estaba disputando el Francia – Alemania para causar una estampida. Mientras tanto, un tercero esperaría en la salida para hacer lo propio y arrasar el máximo de vidas”.