Los conservadores alemanes eligen al sucesor de Merkel

Los 1.001 delegados de CDU, que votarán mañana al sucesor de Merkel, están ya de camino a Hamburgo, donde el partido celebra este decisivo congreso

Angela Merkel en la Cumbre Digital en Nuremberg, Alemania

Rosalía Sánchez

Publicado el - Actualizado

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En las últimas horas ha resultado muy significativo el apoyo público mostrado hacia uno de los candidatos por el ex ministro de Finanzas y hoy presidente del Bundestag, Wolfgang Schäuble, una autoridad dentro del partido y que se ha colocado del lado del aspirante del ala derechista, Friedrich Merz, siendo criticado de inmediato por los círculos más cercanos a Merkel, cuya candidata preferida es la centrista Annegret Kramp-Karrenbauer. Hay un tercer candidato en liza, el ministro de Sanidad. Jens Spahn, de solo 36 años, que no tiene posibilidades por sí solo pero que podría ser decisivo dependiendo a cuál de los otros dos preste sus delegados en el tramo final del proceso. Cualquiera que sea el resultado de la votación, la CDU se escorará un poco más a la derecha, pero cualquiera que sea el ganador lo tendrá muy difícil para superar el legado de Merkel, una transformación del partido seguramente ya irreversible.

A principios de la década de 2000, el partido era una formación dominada por los hombres, moderadamente conservadora, cristiana, proeuropea y muy predecible, garante del Estado y con principios muy claros. Muchas transformaciones ocurridas durante la "era Merkel” apenas eran imaginables durante el mandato de Helmut Kohl, pero la canciller ha estado tomando decisiones trascendentes y silenciosamente revolucionarias sin dejar que el partido siquiera debata sobre ellas. Los tres paquetes de rescate a Grecia no hubieran contado con la aprobación de la CDU, el apagón nuclear exprés decidido en 2011 tomó a todos por sorpresa, su opción en 2017 a favor de legislar la doble nacionalidad contradecía la tradición del partido y, si bien en 2004 había dicho que “la multiculturalidad ha fracasado”, no tuvo reparos en 2015 en pronunciar la frase más criticada de sus cuatro legislaturas: “lo lograremos”, en referencia a la integración de la ola de refugiados.

En todo caso, los tres principales candidatos han garantizado que permitirán que Merkel siga en la Cancillería de Berlín hasta terminar la legislatura, en 2021, dado así tiempo al partido a renovarse y reforzarse por dentro de cara a las próximas elecciones generales. Y Merkel ha prometido por su parte que se concentrará en las tareas de gobierno, en sus actuales prioridades, el multilateralismo, la digitalización y el proyecto europeo. El congreso de Hamburgo decidirá la dirección que tomará la CDU, por tanto, no a corto plazo sino a partir de la próxima década.

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