¿Qué espera México de Andrés Manuel López Obrador?

El ganador de las elecciones presidenciales mexicanas, Andrés Manuel López Obrador, toma posesión como presidente este sábado, 1 de diciembre. Al acto está previsto que asistan numerosos jefes de estado.

Por su cercanía, sus relaciones y sus problemas compartidos, Estados Unidos es uno de los actores principales para México. El presidente Trump que, finalmente no acudirá a la cita, ha confirmado que su hija Ivanka será la representante norteamericana junto con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, cuya asistencia fue confirmada en octubre.

Pero como decíamos, la importancia de las relaciones entre los dos países fronterizos es tal, que el número total de invitados va a ser de 142 personas, entre los que se encuentran gobernadores, senadores, diputados, alcaldes y dirigentes de organizaciones en favor de las comunidades méxico-estadounidenses y defensores de derechos humanos.

Por su parte, en lo relativo al resto de los invitados, al menos 15 jefes de Estado asistirán a la toma de posesión presidencial de López Obrador, entre ellos el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el de Bolivia, Evo Morales, pero también conservadores como el mandatario de Colombia, Iván Duque, y el de Paraguay, Mario Abdo Benítez.

Por lo que respecta a la representación de España, Felipe VI, que ya está en México, encabezará la delegación española en la toma de posesión, y ha apuntado que más adelante podría haber una "visita de trabajo" al país por parte del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez.

López Obrador se enfrenta a grandes retos. México vive en un continuo bucle de violencia, pobreza, inseguridad en las calles y corrupción. Y lo va a hacer con un gran apoyo cosechado en las urnas, pero que en estas últimas semanas ha ido descendiendo.

Violencia e inseguridad en las calles

En lo que se refiere a la violencia e inseguridad en las calles, López Obrador ha sido muy claro: "El nuevo gobierno federal no apostará a la guerra para atender el problema de la inseguridad”. "Nunca ordenará la represión hacia los ciudadanos; por el contrario, atenderán las causas de la inseguridad y de la violencia que son resultado de 30 años de política económica neoliberal", ha manifestado.

Pobreza

En cuanto a la lucha contra la pobreza, es el reto en el que los mexicanos ven más solvente al presidente electo y un 28 por ciento creen que será su mayor logro. Y lo hacen con una gran diferencia, por delante de la mejora económica (12%), el combate contra la corrupción (19%) y la creación de empleo (8%).

Corrupción

Por el contrario, casi el 20 por ciento de los encuestados creen que el futuro presidente no va a dar la talla en este asunto. Este es uno de los graves problemas que fracturan a la sociedad mexicana, donde la corrupción se vive en el día a día de los ciudadanos.