La madre de un venezolano preso denuncia que su hijo no recibe su tratamiento médico exigido por DDHH
El estudiante Lorent Saleh, premio Sájarov 2017, fue acusado en 2011 por "divulgación de información falsa que causa zozobra" tras ser detenido con tirachinas y otros materiales utilizados en protestas. Huyó, pero Colombia decidió deportarlo, y a su vuelta a Venezuela le imputaron tres delitos más
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El dirigente estudiantil venezolano preso desde 2014 Lorent Saleh, uno de los ganadores del premio Sájarov en 2017, está "delicado" de salud y "no le están dando el tratamiento médico que está exigiendo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)", segun ha denunciado su madre, Yamile Saleh.
Yamile Saleh, quien se encuentra en Miami tras recibir en Washington un reconocimiento para su hijo de la Organización de Estudiantes y Líderes Venezolanos en el Exterior, ha pedido "no olvidar a los presos políticos" en Venezuela.
Saleh ha indicado que su hijo, de 29 años, padece problemas urinarios y no ha sido atendido debidamente fuera de la cárcel como lo recomendó el mismo Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).
El activista de derechos humanos fue acusado en 2011 por "divulgación de información falsa que causa zozobra" tras ser detenido con tirachinas y otros materiales utilizados en protestas, pero huyó de Venezuela. Fue detenido en Colombia y deportado a Venezuela por decisión del presidente Juan Manuel Santos en 2014 y a su llegada fue acusado de otros tres delitos.
Yamile Saleh ha instado a la comunidad internacional a no olvidarse de por lo menos 237 "presos políticos" en Venezuela, y lamentó que su hijo, como muchos otros jóvenes, no haya tenido aún una "audiencia preliminar". También ha dicho que su hijo más que un "preso político" es un secuestrado del Gobierno porque "ha sido torturado y violado todos sus derechos humanos, derechos jurídicos".
La madre del detenido ha señalado que su hijo padeció torturas sicológicas durante los 26 meses que pasó aislado en los sótanos de un edificio del Sebin en Caracas, conocido como "La Tumba", antes de ser trasladado a El Helicoide.