Nicaragua se divide entre defensores y detractores del Gobierno de Ortega

Nicaragua atraviesa una crisis que cumple 22 días

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La capital de Nicaragua fue el vivo reflejo de la división existente en la sociedad nicaragüense en torno al Gobierno de Daniel Ortega, en el marco de una crisis sociopolítica que cumplió ya 22 días y dejó al menos 47 muertos. Poco después de las 14.00 hora local (20.00 GMT), miles de personas marcharon por las calles de Managua bajo el lema "Por la Justicia y la Democratización de Nicaragua" y gritando consignas contra Ortega. En una nueva muestra de fuerza popular, la tercera en tres semanas, la multitud, ataviada con camisetas y banderas de Nicaragua, convirtió los colores azul y blanco propios de la enseña nacional en el símbolo de sus reclamaciones, volvió a pedir justicia por las víctimas de las protestas y exigió la democratización del país centroamericano.

"Aquí Nicaragua le decimos que se vaya Daniel (Ortega) porque ya no queremos más crímenes de tanto jóvenes. Qué dolor que están sufriendo nuestras madres, ¡qué viva Nicaragua libre!", exclamó a Efe la manifestante Mayra María Gutiérrez. "Venimos respaldando a los universitarios caídos este 19 de abril y nosotros como gremio del taxi venimos a apoyar a los muchachos y vamos a irnos a paro por el alto costo de combustibles", dijo a Efe el taxista Ricardo Matus. Esta marcha, convocada por los universitarios, contó con un amplio apoyo por parte de los campesinos, el sector privado y la sociedad civil. El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), José Adán Aguerri, reconoció que "hay preocupación, primero por el país, para que no siga habiendo más derramamiento de sangre, y luego para que encontremos la salida para que Nicaragua siga hacia adelante".

Un par de horas después miles de simpatizantes sandinistas se citaron en la Avenida de "Bolívar a Chávez" para participar en lo que se denominó como el "Canto por la Paz y el Cariño", una movilización convocada por el Gobierno. En una tarde marcada por las numerosas canciones por la paz y por los ritmos y melodías de tintes sandinistas, los oficialistas exhibieron su músculo en una concentración en la que volvieron a entremezclarse los colores de las banderas rojas y negras del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) con los emblemas nicaragüenses. El presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), Gustavo Porras, en medio de cánticos por la paz y el diálogo, coreó junto con los miles de participantes diversas proclamas en defensa del Ejecutivo sandinista. "Porque queremos la paz, defendemos la paz con Daniel al frente. ¡Viva Daniel (Ortega)!. ¡Viva Rosario (Murillo)!. ¡Viva el pueblo de Nicaragua!. ¡Viva el Frente Sandinista de Liberación Nacional!", gritó. Mientras tanto, el país continúa a la espera de que se fije una fecha definitiva para la celebración de la mesa de diálogo nacional.

Hoy, la vicepresidenta del Gobierno, Rosario Murillo, en su declaración diaria, reconoció el papel de los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) en su labor como mediadores por el diálogo. "Nosotros queremos reconocer ese inmenso esfuerzo que están realizando los señores obispos de la CEN con el cardenal Leopoldo Brenes a la cabeza para asegurar las condiciones óptimas para el diálogo nacional", señaló la primera dama. "Para lograr crear las mejores condiciones y el consenso, e ir logrando organizar las mesas de trabajo, lo que se requiere, un ambiente de respeto", añadió. Nicaragua atraviesa una crisis que hoy cumple 22 días, debido a multitudinarias manifestaciones a favor y en contra del presidente Ortega, que comenzaron con protestas en rechazo a unas reformas a la seguridad social y que continuaron a pesar de que Ortega revocó esos cambios.

Desde que comenzaron las protestas los enfrentamientos violentos causaron al menos 47 muertos, la mayoría entre el 18 y el 22 de abril pasado, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), mientras que otras organizaciones humanitarias elevaron a 63 el número de los fallecidos. Nicaragua está pendiente del comienzo del diálogo que protagonizarán el Gobierno y el sector privado, con la Conferencia Episcopal (CEN) como mediadora, aunque todavía no se ha establecido una fecha para su celebración.