¿Se puede sobrevivir más un año a la deriva en el Océano? La sorprendente historia del náufrago José Alvarenga
El 30 de enero de 2014, el náufrago José Alvarenga llegó a las Islas Marshall después de 438 días a la deriva en el Océano Pacífico
Madrid - Publicado el - Actualizado
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José Alvarenga, de 37 años en aquel entonces, salió de las costas de México, del puerto Paredón Viejo de la ciudad de Tonalá en el Estado de Chiapas, en diciembre de 2012 a pescar durante varios días, aunque algunos pescadores dicen que salió en noviembre. Lo que en un principio iba a ser un pequeño viaje, en un barco de fibra de vidrio de siete metros de eslora, se convirtió en una aventura de 438 días.
Alvarenga salió a pescar tiburones, pero las condiciones climáticas hicieron que se quedase a la deriva en el pequeño barco. Llegando a recorrer la mitad del ancho del Océano Pacífico, aproximadamente 10.800 kilómetros por el mar abierto, antes de terminar en las Islas Marshall, a mitad de camino entre Hawai y Australia, en el Pacífico norte. Si el viaje duró 13 meses y medio, esos 438 días, significa que su barco promedió alrededor de 30 kilómetros al día.
No iba sólo
Sin embargo, nuestro protagonista no partió solo, fue con un acompañante: Ezequiel Córdova de 23 años, según Bellarmino Rodríguez Beyz, propietario de la lancha. Perdieron el rumbo por los vientos del norte y quedaron atrapados en una tormenta, después de que el motor de su lancha dejase de funcionar.
Alvarenga dijo que cuatro semanas después de su incidente perdió a su compañero porque se negó a comer las aves crudas y las algas que se quedaban pegadas en el casco del barco. A pesar de este testimonio, no se encontraron detalles sobre lo que Alvarenga hizo con el cuerpo de su compañero, ya que tampoco se ha podido encontrar.
¿De qué se alimentó?
Alvarenga se alimentó de algas, aves crudas y las pocas criaturas marinas que pudo encontrar, seguramente ya muertas y flotando en la superficie. Según el náufrago, se hidrataba gracias a su propia orina, agua de lluvia y sangre de tortugas.
"Las tortugas tienen un gran valor nutricional", le dice a BBC Giuseppe Russolillo, presidente de la Asociación Española de Dietistas y director de la Conferencia Mundial de Dietistas. “Lo que quiere decir que en la carne de estos quelonios, el náufrago habría conseguido una fuente de grasas y proteínas; y en su sangre, una concentración de azúcares, nutrientes y sales importantes para sobrevivir”, destaca.
"Aunque faltan muchos alimentos como vegetales, frutas y fibras, la vida es compatible y sólo se va desnutriendo", señala Russolillo tras enterarse de la noticia. "Desconozco su capacidad de pesca, pero si comió mucha proteína, no tenía por qué adelgazar y pudo aguantar perfectamente", explica.
A primera vista, Alvarenga no parece un hombre desnutrido. Sí tiene síntomas de malnutrición, como hinchazón en los pies y tobillos, y retención de líquidos, pero no muestra una cara demacrada.
"Estudios indican que una persona puede pasar hasta cuatro meses en inanición, pero sólo puede aguantar 4 días si no está hidratado", continua Russolillo. "Es imposible que alguien sobreviva tanto tiempo en un bote salvavidas porque este no tiene capacidad para guardar suficiente agua", aclara el nutricionista.
Se estima que para que una persona pueda sobrevivir a condiciones extremas, necesita un mínimo de hidratación de 400 a 600ml al día, unos tres vasos de líquido. La embarcación también tuvo que tener un lugar dónde guarecerse, debido a que, según el experto, “es imposible haber pasado tanto tiempo bajo las inclemencias del sol”.
¿Quién es realmente José Alvarenga?
Aunque partió de un puerto mexicano, se trata de un hombre de origen salvadoreño. Incluso se consiguió contactar con sus padres, que aseguraron no verle desde hacía años.
Los médicos en las Islas Marshall dijeron a los funcionarios del gobierno de El Salvador que el sistema inmunológico del náufrago era muy débil y que sus síntomas son compatibles con alguien que tiene signos de deshidratación grave y una dieta de sólo carne.
Alvarenga fue finalmente repatriado a El Salvador, una vez que recuperó su salud y su documentación fue tramitada. El Salvador no tiene relaciones diplomáticas con las Islas Marshall, por lo que las autoridades mexicanas fueron las que coordinaron los arreglos del hombre que consiguió sobrevivir 13 meses y medio, 438 días, a la deriva en el Océano Pacífico.