Recurren ante el Supremo paquistaní la absolución de Asia Bibi

La joven cristiana fue condenada a muerte por supuesta blasfemia y este miércoles fue absuelta

Asia Bibi podrá ser puesta en libertad

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El clérigo que condujo la denuncia contra la cristiana Asia Bibi en 2009 por supuesta blasfemia ha recurrido ante el Tribunal Supremo paquistaní la absolución de la condena a muerte que falló el miércoles y que ha provocado protestas en todo el país.

En el recurso, el clérigo Qari Mohamed Salam afirma que la sentencia de la máxima institución judicial no "sigue la jurisprudencia" en este tipo de casos ni las normas islámicas, según el texto al que ha tenido acceso Efe.

Además, pide que se incluya en la revisión del caso al Tribunal de Apelación de la Sharia, una sala judicial que vigila que las decisiones sigan la jurisprudencia islámica, y una medida cautelar que prohíba la salida de Asia Bibi de Pakistán mientras se estudia la petición, entre otras cuestiones.

La absolución ha provocado protestas en todo el país

El Supremo absolvió a Asia con el argumento de que en la condena a muerte dictada en primera instancia se observaron "graves contradicciones" y se constataron "mentiras" en el testimonio de las dos mujeres que le denunciaron.

Asia Bibi, madre de cinco hijos, fue denunciada en 2009 por dos mujeres por supuestamente insultar al profeta Mahoma.

Un tribunal la condenó a muerte en 2010 y cuatro años después perdió una apelación en el Tribunal Superior de Lahore.

El Supremo observó en la condena a muerte dictada en primera instancia se observaron "graves contradicciones"

El fallo fue defendido este miércoles por el primer ministro paquistaní, Imran Khan, quien en un discurso pronunciado en televisión aseguró que "la decisión del Tribunal Supremo es acorde con la Constitución" y pidió a los manifestantes que no se enfrenten al Estado.

La dura ley antiblasfemia paquistaní fue establecida en la época colonial británica para evitar choques religiosos, pero en la década de 1980 varias reformas auspiciadas por el entonces dictador, Mohamed Zia-ul-Haq, favorecieron el abuso de esta norma.

Desde entonces, se han producido un millar de acusaciones por blasfemia, un delito que en Pakistán puede llevar aparejada la pena capital, aunque nunca se ha ajusticiado a nadie por este motivo.