Amnistía Internacional denuncia más de 8.000 ejecuciones extrajudiciales en Venezuela
AI asegura que “el Estado venezolano usa la fuerza intencionalmente letal contra la población más vulnerable y excluída socialmente"
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
“El policía arrodilló a mi hijo, lo humilló y le cercenó el derecho a la vida; me le dieron un tiro en el pecho, de frente, con salida en la espalda”, cuenta Claudia Villarreal, madre de Luís Martín, de 20 años, que murió a manos de las fuerzas de seguridad venezolana. Su testimonio aparece en el informe de Amnistía Internacional “Esto no es vida: seguridad ciudadana y derecho a la vida en Venezuela”, en el que se asegura que entre 2015 y junio de 2017 hubo 8.292 presuntas ejecuciones extrajudiciales en ese país. El 22 por ciento de los homicidios en 2016 -de acuerdo con este informe- fueron cometidos por las fuerzas de seguridad, es decir, 4.667.
Las víctimas de estas agresiones mortales fueron jóvenes entre 16 y 29 años, asesinados -la mayoría- en sus casas, en presencia de sus familias, por disparos en el tórax, cabeza o cuello, y dentro de operaciones policiales. En 2017 el 95 por ciento eran hombres.
Amnistía Internacional afirma que “el Estado venezolano usa la fuerza intencionalmente contra la población más vulnerable y excluída socialmente, vulnerando sus derechos y tratándoles como criminales”. “El gobierno del presidente Maduro debe garantizar el derecho a la vida, en vez de quitársela a la juventud del país”, a jucio de Erika Guevara Rosas, directora de AI en las Américas. Venezuela es la segunda nación con mayor tasa de muertes violentas por arma de fuego. En 2016 fueron se registraron 21.752 homicidios, 70,1 homicidios por cada 100.000 habitantes. Sólo se ve superada por El Salvador.
El informe recoge los testimonios de padres y madres de jóvenes asesinados. Araceli Sánchez relata cómo abrió la puerta de casa y vio a un funcionario vestido todo de negro apuntándole con un arma. A continuación su hijo Darwin, “se fue con su hermana a la platabanda (azotea), empezaron los tiros, a lanzar los plomos, y entonces se fue a la otra casa que queda al ras con ésta, se metió en una cuneta, y ellos allí le ajusticiaron”.
El padre de Yanderson Granados dice que a su hijo “lo mandaron a vestir, lo bajaron a la sala, y allí le dispararon en el corazón un tiro a quemarropa”. Añade que “matan a la gente aquí diestra y siniestramente, se le meten a las casas, sacan a la familia, les meten un tiro, y después dicen que son enfrentamientos”.
Amnistía Internacional da también en su estudio cifras que definen las condiciones sociales y económicas en las que viven los venezolanos. El 87 por ciento de ellos estaba ya en 2017 en situación de pobreza, seis de cada diez en pobreza extrema. Aumentó un 30 por ciento la mortalidad infantil de 2015 a 2016, según datos oficiales. Y al menos 2.3 millones de venezolanos han salido del país en los últimos años.