Berlín prohíbe la circulación de coches diésel en el centro
La prohibición afectará al menos once tramos de carretera y deberá aplicarse a más tardar a finales de junio de 2019
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Los coches diésel tendrán prohibida la circulación en importantes calles del centro de Berlín a partir de marzo. El Tribunal Administrativo de la capital alemana, en respuesta a una demanda de la asociación medioambiental Deutsche Umwelthilfe, ha sentenciado que las autoridades pertinentes emitan un plan de control de la contaminación atmosférica que incluya esta prohibición antes del 31 de marzo de 2019. La prohibición afectará al menos once tramos de carretera y deberá aplicarse a más tardar a finales de junio de 2019, para garantizar el cumplimiento del valor límite de dióxido de nitrógeno contaminante.
Entre las calles afectadas se encuentran algunos tramos de grandes avenidas, como Leipziger Strasse, e importantes zonas comerciales como Friedrichstrasse, en el centro de la capital alemana. Con una longitud total de unos 15 kilómetros, quedará vedado el paso a los automóviles diésel de los estándares de emisión Euro 1 a Euro 5, como ya ha sido decidido anteriormente en Hamburgo, Colonia y Stuttgart.
La sentencia llega pocos días después de que la gran coalición que gobierno en Alemania anunciase un "concepto de aire limpio" con el que espera evitar que los conductores de vehículos diésel se vean impedidos en el futuro de transitar por el centro de ciudades de todo el país y que incluye un “Plan Renove” que han negociado con las grandes empresas automovilísticas. Los propietarios de coches diésel de pasadas normativas europeas obtendrán bonos de cambio de coche de entre 5.000 y 10.000 euros, según el modelo, aunque los fabricantes se han mostrado reticentes a financiar la renovación de componentes o software, como también deseaba el gobierno Merkel.
En la argumentación de su sentencia, el tribunal ha tenido en cuenta que cerca del 60% de la contaminación de óxido de nitrógeno es causada por el transporte y que aproximadamente el 72,5% de esa cantidad se debe a las emisiones de automóviles de motor diésel, por lo que insta a las autoridades y a la industria a llegar a acuerdos de renovación del parque móvil diésel en aras del bien común.