El día que Putin aterrorizó a Merkel con su perro: "Lo hizo para probar que es un hombre"
Angela Merkel se reunió en el año 2007 con el presidente ruso en su residencia de verano y se convirtió en la protagonista de un momento que terminaría por pasar a la historia
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Vladímir Putin ha ocupado todas las portadas desde que dio luz verde a la invasión rusa de Ucrania, hace ya más de tres semanas. Siempre en el centro de la polémica, el presidente de Rusia se ha mostrado como un mandatario fuerte y con las ideas claras, con todo su equipo siguiendo al pie de la letra sus indicaciones. "Muy difícil de trato, comunicativo, solitario, enormemente mandón y puede humillar". En estos términos definió Javier Solana, ex secretario general de la OTAN, a Vladímir Putin en 'La Linterna'.
Poco se sabe de la vida de Putin y pocas personas conocen realmente al artífice de la guerra que tiene en vilo a todo el mundo. Sí se conocen, no obstante, algunos episodios concretos de su vida personal y política. En uno de ellos, los protagonistas fueron la entonces canciller alemana, Angela Merkel, y el perro de Putin, Koni, que ante la mirada atónita de los periodistas escenificaron un encuentro que terminaría por pasar a la historia.
La reunión en Sochi entre Merkel, Putin y el perro del presidente ruso
Fue en el año 2007 cuando la canciller alemana Angela Merkel viajó hasta la residencia de verano de Putin, en Sochi, donde mantuvieron un encuentro, uno de los primeros entre ambos dirigentes. En medio de su conversación en la sala de reuniones, uno de los perros de Putin, Koni, accedió a la sala y se colocó entre ambos.
Las imágenes muestran un claro gesto de incomodidad de la canciller alemana, que optó por mirar a los ojos a Putin y apartarlos del animal. Años más tarde, ella misma admitió en una entrevista que tenía especial "respeto" hacia estos animales tras haber sido atacada por uno en el año 1995. De hecho, Merkel respondió a la presencia del perro del presidente ruso con humor y alegó que "después de todo no come periodistas", en declaraciones a la revista 'The New Yorker' en el año 2014.
"Entiendo por qué hizo esto: para probar que él es un hombre. Él está asustado de su propia debilidad. Rusia no tiene nada, ni una política ni una economía exitosas. Todo lo que tiene es eso (el perro)", agregó Merkel.
Por otro lado, y en declaraciones al periódico alemán 'Süddeutsche Zeitung', Merkel quiso matizar que no era tanto el miedo sino "una cierta inquietud". Además, la canciller alemana quiso recordar el episodio que vivió junto a Putin. "Aunque creo que el presidente ruso sabía muy bien que no estaba ansiosa por saludar a su perro, lo trajo consigo", añadió.
Putin, por su parte, aseguró más tarde que no tenía conocimiento de la fobia de Merkel y, según él, le pidió disculpas tras el incidente en Sochi. De hecho, Putin apuntó a un periódico alemán 'Bild' que su intención no era asustar a Merkel. "Quería hacer algo bonito por ella. Cuando descubrí que a ella no le gustaban los perros, claro que me disculpé", aseguró el presidente ruso.