Donald Trump anuncia que Estados Unidos tomará el control de la franja de Gaza y que los palestinos deben salir
El corresponsal de COPE, David Alandete, ha estado en la rueda de prensa en la que, junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asegurado el presidente que Washington liderará su reconstrucción
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En una rueda de prensa sorpresa en la Casa Blanca, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que su país tomará el control de la Franja de Gaza, desplazando a su población palestina y llevando a cabo una ambiciosa reconstrucción del territorio. Acompañado del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Trump aseguró que esta medida forma parte de un plan para transformar Gaza en una “ribera” del Medio Oriente, convirtiéndola en un espacio próspero y seguro.
El anuncio, que ha generado una gran controversia, fue comunicado por Trump junto a Netanyahu, quien se encuentra en Washington en el marco de su primera visita oficial tras regresar al poder en Israel. El mandatario estadounidense destacó que la reconstrucción de Gaza será responsabilidad de su país y que se llevará a cabo con un enfoque integral: "Desmantelaremos todas las bombas sin explotar, nivelaremos el terreno, desharemos los edificios destruidos y allanaremos el área para generar un desarrollo económico sin precedentes", afirmó Trump.
Según el presidente, la reubicación de la población palestina será "total", y añadió que, en caso de no contar con alternativas, los palestinos deberán reasentarse en otros países. Aunque Egipto y Jordania han rechazado acoger a los refugiados, Trump insistió en que forzará a esos países a aceptar el pacto migratorio, sugiriendo incluso que podría aplicar aranceles, como lo hizo anteriormente con México. De esta manera, el mandatario estadounidense presentó su plan como una garantía de estabilidad tanto para Israel como para la región en general.
En palabras de Trump, el objetivo de este controvertido plan es lograr un "desarrollo económico que genere una cantidad ilimitada de empleos y viviendas", lo que contribuiría a la estabilidad de la zona. Sin embargo, la reubicación de los palestinos podría tener graves repercusiones sobre las posibilidades de creación de un Estado palestino en el futuro, un tema que Trump eludió durante la rueda de prensa al señalar que su prioridad era la seguridad de la región.
Desde su regreso a la Casa Blanca el pasado 20 de enero, Trump ha defendido este plan como parte de su estrategia para frenar la violencia y lograr una paz duradera. A pesar de la negativa de varios países árabes, Trump subrayó que su propuesta de reasentamiento permanente es la única solución viable para acabar con el conflicto en Gaza.
En la misma rueda de prensa, Netanyahu mostró su apoyo a la iniciativa de Trump, al tiempo que aseguró que las conversaciones de paz con Arabia Saudí no solo son factibles, sino que ocurrirán, con la mediación de Estados Unidos. El primer ministro israelí agregó que tanto él como los líderes saudíes están comprometidos con alcanzar una solución pacífica para la región, un objetivo que Trump también persigue con su plan de normalización de relaciones diplomáticas entre Israel y Arabia Saudí.
Además, en otro contexto, Trump se mostró optimista respecto a la posibilidad de poner fin al conflicto en Ucrania, asegurando que está llevando a cabo conversaciones "constructivas" con ambos bandos para detener la violencia.
Esta histórica rueda de prensa, que fue seguida de cerca por los medios internacionales, plantea una nueva fase en la política de Estados Unidos en Oriente Medio, con un enfoque en el control directo de la Franja de Gaza, un enclave clave en el conflicto israelo-palestino. Las reacciones a nivel internacional no se han hecho esperar, y el futuro de la región podría verse profundamente alterado por las decisiones de Trump en los próximos meses.